Sergio Ramírez, el amigo nicaragüense

Actualizado
  • 17/11/2013 01:00
Creado
  • 17/11/2013 01:00
Aun cuando algunos lo recuerden como el exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez Mercado es, ante todo, escritor.

Aun cuando algunos lo recuerden como el exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez Mercado es, ante todo, escritor.

Se puede ser político y escritor –muestra de ello es el venezolano Rómulo Gallegos, por mencionar solo uno de los tantos ejemplos existentes– pero, sin temor a equivocaciones, el centroamericano prefiere ser recordado por su oficio literario.

Sin embargo, hablar de política con Sergio Ramírez Mercado es algo que no se puede evitar más allá de cuál sea el tema.

Aunque el nicaragüense vino a un evento que trataba sobre el idioma (el Congreso Internacional de la Lengua Española, CILE), el discurso que brindó tenía más implicaciones que referirse al castellano.

Su disertación fue realmente una declaración de principios y un reclamo a la situación de las diversas sociedades latinoamericanas, las cuales –más allá de sus diferencias– se unen por aquellos pequeños elementos en común como la desgracia y, también, el idioma.

‘Es nuestra lengua mojada. La que entra oculta a los Estados Unidos en los furgones de carga, hacinada en los techos de los vagones del tren de la muerte en viaje de Chiapas a Sonora, la que pasa debajo de las alambradas, la que traspasa el muro inteligente, la que burla los detectores infrarrojos, la que no se deja encandilar por los reflectores, la que huye de los perros de presa que saben oler pobreza y sudores, y de los cebados granjeros de Arizona convertidos en vigilantes armados de fusiles automáticos’.

¿DE DÓNDE SURGIÓ LA INSPIRACIÓN PARA EL DISCURSO?

El discurso nació de una vieja reflexión. Una de las facultades que tiene el idioma es que es tan plural y tan diferente. La lengua es un elemento de integración más que de uniformidad en un territorio tan grande y tan basto como Latinoamérica.

‘Emigra desde tan lejos como Bolivia, el Perú y Ecuador, acampa en el río Suchiate esperando la noche para pasar a nado, siempre acosada a lo largo de su marcha temerosa hacia el otro río, el río Bravo, clandestina, y por tanto subversiva. Es la lengua de la pobreza, que cae bajo las balas de los Zetas en su camino, lengua triste y masacrada que sin embargo vuelve a despertar al nombrar cada vez al dolor y la miseria, pero también la esperanza’.

La otra reflexión es acerca de las posibilidades de una lengua en una región que no es productora de temas de tecnología. Es una lengua que vive al día, que se moderniza y que por las circunstancias socioeconómicas de América Latina emigra constantemente y al emigrar influencia en otros idiomas.

Esto de la migración me parece una gran aventura.

Siempre he leído en los periódicos historias conmovedoras que anoto en mi cuaderno de bitácora. Ecuatorianos, peruanos que se ahogan en los ríos de las selvas del Atlántico que buscan su camino hacia el norte y dejan su nombre grabado en una cruz muy humilde, muy rudimentaria.

Está el caso de una madre ecuatoriana que se ahogó por rescatar a su niña que cayó del bote. Son historias muy humanas. En todas las épicas, en todas las historias de los grandes movimientos sociales, uno va reduciendo la Historia a las historias de las vidas humanas, de cómo se ven afectadas por estos grandes cataclismos de la Historia (para mí la migración es un cataclismo).

‘Renace todos los días, se aclimata, camina. Cambia mientras camina. El español de la Tierra del Fuego y el de los salares del desierto de Atacama, el de las alturas de Machu Pichu y el de la tierras caliente de Michoacán, el español del valle del Cauca y los llanos de Apure, el español de la estrecha garganta pastoril iluminada por el fuego de los volcanes que es Centroamérica, el español campesino del Cibao dominicano y el insaciable español habanero, el español tapatío y el de los chilangos de la región más transparente del aire, y el del desierto de crudos espejismos de Sonora, el español de las dos Californias, el de las madreadas mexicanas en Los Ángeles, el de los murmullos de los inmigrantes ecuatorianos y bolivianos perseguidos en San Diego, el de los nicaragüenses que lloran de cabanga en San Francisco por su paisaje perdido, el de los tex-mex de El Paso, el de los chicanos de Yuma. La raza. El español de los hondureños dejados desde antaño en las costas de Luisiana por los barcos bananeros de la Flota Blanca, el de la Florida de Ponce de León donde se habla en son cubano, el de los salvadoreños, los tristes más tristes del mundo de Roque Dalton, en las barriadas de Washington, el vasto e intrincado español de los dominicanos, y los puertorriqueños de Nueva York’.

Una familia que sale buscando la frontera norte, primero debe cruzar México. En el camino los migrantes son asaltados, atacados (sólo hay que recordar los 75 masacrados por los Zetas) y después está el ‘Tren de la Muerte’. Luego, cuando logran de alguna manera pasar la frontera, los espera el desierto de Arizona, los esperan los vigiliantes; es decir, los espera siempre la oscuridad. Sin embargo logran llegar, logran asentarse. A algunos los espera un futuro a otros no; pero, a pesar de todo, siempre los acompaña la lengua.

¿NO ES IRÓNICO QUE SIENDO UNA REGIÓN TAN RICA EN TANTOS ASPECTOS (AMBIENTAL, CULTURAL, ECONÓMICO, ETC.) SEAMOS TAN POBRES EN EQUIDAD SOCIAL Y JUSTICIA?

América, hablando de nuestra parte del continente, es la región más injusta que hay. Cuando vemos las diferencias sociales es algo realmente terrible. Hay países donde hay gente que vive con $1 ó $2 diarios; sin embargo la lista de millonarios latinoamericanos que aparecen en la revista Forbes aumenta cada día. Ese crecimiento económico del que tanto se habla no va dirigido a las grandes mayorías ni se distribuye con equidad.

USTED VISITA CONSTANTEMENTE NUESTRO PAÍS, ¿ADEMÁS DE VER EL PANAMÁ QUE SE LE PRESENTA AL TURISTA, CONOCE EL PANAMÁ DE LA VIDA DIARIA?

No tan bien como quisiera; pero sé lo que es Panamá dentro de Centroamérica. Hoy Panamá es más parte de Centroamérica de lo que había sido antes. Aquí también hay desigualdad, pero no es tan aguda como en Honduras o en Nicaragua. Pero no puedo decir mucho más, estoy hablando desde la superficie.

LOS PAÍSES CENTROAMERICANOS HAN SIDO HISTÓRICAMENTE NACIONES MUY SUFRIDAS, ¿PODRÍA DECIRSE QUE PANAMÁ ES LA EXCEPCIÓN?

Panamá está muy ligado a las circunstancias del Canal. Desde que esta República se formó en 1903, la vía interoceánica ha sido parte esencial de su historia. A mí me parece que en determinado momento este país logró su verdadera independencia que es la devolución del Canal. Lo han sabido usar bien y han demostrado al mundo que lo pueden administrar. Los enemigos de Estados Unidos le devolvieron a Panamá y cuando la excusa era que cómo se le iba a devolver una obra tan compleja a un país que no lo iba demostrar manejar. Y no sólo que lo han podido manejar; sino que también lo pudieron ampliar, que tienen un norte, visión de futuro. Es una demostración de soberanía con eficiencia.

¿CON TODOS ESTOS EVENTOS Y CELEBRACIONES QUE HA HABIDO EN PANAMÁ ESTE AÑO (CILE, 500 AÑOS DEL MAR DEL SUR Y LA PRIMERA ARQUIDIÓCESIS EN TIERRA FIRME, ETC.), PANAMÁ SE ESTÁ CONVIRTIENDO EN UNA POTENCIA CULTURAL, ASÍ COMO BUSCA SERLO EN LA ECONOMÍA?

Creo que sí, pero esto es circunstancial. Un país se pone en el panorama cultural cuando realiza transformaciones muy sensibles y la cultura pasa a ser parte de la vida ciudadana. Eso no lo logra solamente realizar congresos o la brillantez con la que celebre sus grandes aniversarios. Eso se logra tratando de que los países sean alfabetizados y que los alfabetizados lean y que los ciudadanos usen su imaginación. Hay que leer, y no para que todos seamos escritores –no se trata de eso– es leer y usar la herramienta de la imaginación. No hay transformación económica verdadera sin transformación educativa y cultural.

¿NO ES CONTRADICTORIO QUE HOY HABLEMOS DEL LIBRO ELECTRÓNICO CUANDO EN MUCHAS PARTES DE NUESTROS PAÍSES EL LIBRO DE PAPEL ES UN OBJETO EXÓTICO?

No. A lo mejor es la solución. Abrir bibliotecas en pro de los pueblos del país requiere un gran esfuerzo físico: construir un edificio, tener los contenidos actualizados, crear una gran red de bibliotecas. No te digo que no debe existir; pero no se trata de una etapa en la que hay que hacer las bibliotecas para después tener una gran red de bibliotecas electrónicas. Se puede conseguir sin tener lo otro. Pero no es sólo tener bibliotecas al día, sino que se usen. Si no se integra la existencia de una red de bibliotecas electrónicas o el uso de los libros electrónicos a la red educativa o cultural de un país, tampoco va a significar nada. Pero veo que los instrumentos están andando. Obtener cobertura nacional de Internet es algo que un país puede cumplir; que las tabletas o las computadoras escolares llegan a más lugares es un asunto de inversión educativo. Es más barato tener un millón de computadoras escolares que mantener bibliotecas escolares en todos los centros educativos.

¿QUÉ SERÍA DE PANAMÁ SIN EL CANAL? ¿HABRÍA PANAMÁ SIN CANAL?

Geográficamente Panamá está atado al Canal. No concibo que este país con su cintura estrecha de 90 kilómetros de ancho no tuviera un Canal. Hay un determinismo geográfico conectado a la historia.

¿SER UN PAÍS DE TRÁNSITO ES UNA BENDICIÓN Y UNA MALDICIÓN A LA VEZ?

Es una oportunidad más que una maldición o bendición. La llegada de migrantes enriquece a un país y a su cultura. Que este país tenga una composición étnica tan grande (judíos, griegos, hindúes, chinos, árabes, afrodescendientes, caribeños, etc.) le concede una riqueza enorme a Panamá, precisamente por ser un lugar de tránsito.

HABLANDO DE VÍAS INTEROCEÁNICAS, ¿CÓMO VE EL PROYECTO DEL CANAL NICARAGÜENSE?

Es un proyecto enterrado desde antes de nacer. No porque le desee mal a mi país, sino porque lo veo como un proyecto sacado del sombrero y todo lo que se saca del sombrero es malo. Verdaderamente no le veo ninguna viabilidad.

¿QUÉ INFORMACIÓN SOBRE PANAMÁ LLEGA A NICARAGUA A TRAVÉS DE LOS MEDIOS?

El crecimiento de la ciudad y la ampliación del Canal. Esos son los elementos más importantes.

Y DEL PANORAMA POLÍTICO ACTUAL, ¿SE CONOCE ALGO?

Muy someramente.

HASTA LA LLEGADA DE RICARDO MARTINELLI Y CD, LA POLÍTICA PANAMEÑA ESTABA POLARIZADA EN LAS DOCTRINAS DE OMAR TORRIJOS Y ARNULFO ARIAS. TANTOS AÑOS DESPUÉS DEL FALLECIMIENTO DE AMBOS PERSONAJES, ¿ES NORMAL ESO?

Claro. Es algo común en la estructura política de muchos países de América Latina. Por ejemplo en México el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó durante 82 años continuos. Hoy nuevamente están en el poder.

PERO LA GENTE DECÍA ESTAR HARTA DEL PRI...

Eso es la democracia. Nadie puede eliminar al PRI por decreto sólo porque no le guste. Eso lo decide la gente.

En Argentina está el peronismo que seguirá existiendo mientras tenga gente que nutra esa doctrina. Sin embargo, en otros países como Venezuela los países tradicionales han sido barridos completamente.

Si una doctrina perdura al paso del tiempo es porque la gente la quiere y tiene seguidores.

VENEZUELA. LA CUMBRE PRESIDENCIAL QUE SE REALIZÓ EN PANAMÁ ESTE AÑO CONTÓ CON IMPORTANTES AUSENCIAS. ¿INFLUYÓ EL HECHO DE QUE ES LA PRIMERA CUMBRE DESDE LA MUERTE DE CHÁVEZ?

No sé. Creo que hay muchos otros factores. El primero es que la realización de una cumbre continental en un país pequeño afecta. Si se realiza en países como México o Brasil otorga otras condiciones. La realización de una cumbre es un asunto diplomático muy complejo. Asegurar la presencia de países con tendencias políticas tan diferentes que vengan a un país pequeño es una apuesta muy grande.

El otro factor es la crisis española, que influye mucho. España ha sido un país líder de las Cumbres Iberoamericanas. Esta es una cumbre en la que España acompaña a los países latinoamericanos y la ausencia del rey pesó.

También está el factor que en América Latina hay, está muy polarizada. Los países del ALBA tienen sus propios intereses y decidieron no venir, en bloque. Eso crea un vacío.

Conciliar todos estos intereses es difícil. Se necesita mucha magia para tener a todos los países de la región en la misma mesa.

¿CON LA DEBILIDAD DE ESPAÑA, NO DEBERÍA LATINOAMÉRICA UNIRSE MÁS?

Lo que pasa es que eso no es factor de unión. Lamentablemente los factores de unión se van dividiendo más en los socioeconómicos y los ideológicos. Los países del ALBA se mueven más hacia la identidad ideológica; mientras que hay otros que se mueven por los intereses económicos y hacen su bloque.

¿QUÉ PUEDE UNIRNOS SI HASTA COSAS TAN SUPERFICIALES COMO EL FÚTBOL ES MOTIVO DE PELEA ENTRE PAÍSES REGIONALES?

Los fenómenos deportivos son pasajeros. Sobre todo si en el panorama se introducen elementos nuevos. Panamá estuvo en la pelea para ir al mundial y México a punto de quedar eliminado. Eso es algo muy novedoso.

A alguien le parecerá que es importante; pero es algo que siempre ha sucedido que la gente se apasiona; pero no hay nada que temer.

¿QUÉ PANORAMA VE PARA PANAMÁ Y LA REGIÓN?

Para la ventaja hay que comparar. Si comparamos con hace 50 años, estamos mucho mejor. En 1956 hubo una cumbre acá que se realizó en el en ese momento recién inaugurado hotel El Panamá. Si uno ve la foto del encuentro observa a Somoza, Batista, Trujillo, Osorio de El Salvador, Odría de Perú, Castillo Armas de Guatemala. Una cosa muy seria, un gran zoológico había ahí.

Hoy la situación es diferente: gran parte de los pueblos elige a sus gobernantes. Mal o bien, es un asunto de ensayo y error que se va a ir perfeccionando. Tenemos niveles de libertad mucho mayores. El voto se respeta más que entonces.

¿Hay corrupción? Sí, es cierto. Desgraciadamente la democracia no ha encontrado antídoto para la corrupción; pero eso significa que debe haber más controles, más transparencia y que, sobre todo, debe haber mayor fortaleza en las instituciones, ese es el meollo del asunto. La democracia necesita para funcionar que las instituciones sean más fuertes que las personas. Necesitamos instituciones que no sean débiles. Que, a pesar de quién gobierne, sigan ahí. Y a ese punto, aún no hemos llegado.

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