La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 17/01/2014 01:00
CHIRIQUÍ. En diciembre, es probable que el días seis, una tortuga gigante anidó en las arenas de una isla del golfo de Chiriquí. Nadie la vio llegar, ni tampoco marcharse. Lo que sí encontraron los moradores de Isla Sevilla fue el resultado del desove: 64 huevos, de los cuales 60 encubaron.
Son poco vistas en las costas del Pacífico. Hay quienes señalan que estos reptiles están en peligro de extinción. Conocidas por los pescadores como tortugas canales o tortugas gigantes, las tortugas baula son una especie que vive casi en el anonimato en las aguas del Mar del Sur.
Recientemente, un proyecto de conservación conjunto entre los residentes de Isla Sevilla y la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap) liberaron 60 tortugas recién nacidas en la mencionada isla. ‘La especie común es la tortuga Lora, pero ahora hemos encontrado estos huevos, por ello los cuidamos hasta que estuvieran listos para ser depositados al mar’, sostuvo uno de los isleño que dieron con el hallazgo ovíparo.
Osvaldo Grenald, inspector de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap), indicó que es necesario liberar las tortugas una vez nacen.
Nicomedes Jiménez, de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), aseguró que la especie existe en el Pacífico, pero reafirmó la tesis establecida por los pescadores y residentes de las costas, que el espécimen es muy escurridizo. ‘No es común verlas, tampoco es frecuente encontrar nidos’, dijo.
Según Grenald esta es la primera vez que en Chiriquí se libera una cantidad considerable de tortugas baulas.
Cabe mencionar que el tamaño de una tortuga baula recién nacida está entre dos a tres pulgadas.