Lento reinicio de las obras de ampliación del Canal de Panamá

El proceso de reinicio de las obras en el principal proyecto de la ampliación del Canal de Panamá arrancó hoy con lentitud, mientras la vía acuática y el consorcio a cargo continúan negociando un acuerdo financiero para reflotarlo definitivamente en el marco del contrato vigente.

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció anoche que el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) "se comprometió" a reanudar hoy las obras, después de que el pasado día 5 las suspendiera totalmente alegando falta de fondos a causa de "sobrecostos", que cifra en más de 1.600 millones de dólares.

Grupos de obreros que fueron contactados anoche llegaron este jueves muy temprano a la zona de los trabajos, pero no se vio ninguna actividad, según constató Efe en la zona de Cocolí, en la rivera del Pacífico.

"Todavía no se han reactivado los trabajos" en el proyecto de construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, declaró a Efe Héctor Hurtado, secretario de organización del mayor sindicato de la construcción del país, Suntracs.

Hurtado, responsable de asuntos laborales del proyecto en Cocolí, explicó que el GUPC, que lideran la española Sacyr y la italiana Impregilo, convocó para hoy a algunos trabajadores, en concreto a los conductores de camiones y encargados de una planta trituradora de piedras.

También fueron convocados "alrededor de 30 trabajadores del personal administrativo" y todos permanecían pasadas las 15.30 hora local (20.30 GMT) reunidos con representantes del consorcio, "imagino que hablando de la organización para reiniciar los trabajos", dijo Hurtado.

En total son "entre 3.000 y 3.500 trabajadores" los que deben reincorporarse a las obras, dijo Hurtado.

Resaltó que los trabajadores esperan el pago de "todos los salarios", incluidos los correspondientes a las dos semanas de paro de actividades, como "indica la ley".

La ACP ha dicho que "tan pronto sean reiniciadas las obras", entregará a GUPC "36,8 millones de dólares correspondientes a trabajos facturados de diciembre pasado, con el objetivo de que los trabajadores de GUPC cobren su quincena pendiente y además se haga frente a otras obligaciones con proveedores".

Por su parte, el capataz de las obras en Cocolí, Jesús Khan, declaró a los periodistas que este jueves "no se ha ejecutado trabajo en sí" y que "el proceso" de reactivación de las obras "va a ser largo" por la coordinación logística que requiere.

El reinicio de las obras se da mientras la Autoridad del Canal y el consorcio continúan las negociaciones de un acuerdo definitivo que permita reflotar el proyecto dentro de los términos del contrato suscrito en 2009 por 3.118 millones de dólares.

La ACP dijo anoche que persisten divergencias de criterios sobre los términos de ese arreglo financiero y que las partes "se dieron al menos 72 horas para acordar puntos", entre ellos las "fechas de entrega de las compuertas" de las nuevas esclusas y el calendario de devolución de los anticipos entregados al consorcio, que suman en total 784 millones de dólares.

No está claro bajo qué términos se llegó al convenio de reactivar las obras, pero oficialmente se ha informado de que en la mesa de negociaciones está una propuesta de solución total del conflicto que establece un aporte 100 millones de dólares por cada parte, más otros 400 millones que desembolsaría la aseguradora Zurich, la garante del proyecto.

En un comunicado el pasado martes, en el que advertía de "serios desacuerdos" con GUPC para alcanzar un acuerdo, la ACP recalcó que insistía en que fuera retomadas las obras "de inmediato" por medio de su propuesta "de que cada parte aporte 100 millones de dólares, mientras los otros elementos de un acuerdo mayor terminan de integrarse".

El proyecto de las nuevas esclusas registran cerca del 70% de avance, y el conflicto que lo afecta desde el pasado 30 de diciembre y que ha incluido el paro total de las obras retrasará al menos hasta diciembre de 2015 su culminación, que se esperaba en principio para octubre próximo pero ya había sido postergada a junio de 2015.

La ACP sostiene que los "sobrecostos" alegados por GUPC son "desproporcionados y no sustentados" y deben ser procesados por los mecanismos internacionales de resolución de conflictos previstos en el contrato, sin que de por medio haya suspensión de las obras.