Transporte pirata, las ‘chivitas’ están de vuelta

El transporte alternativo o pirata lleva muchos años en Panamá, y que lentamente ha ido ganando la batalla hasta lograr traer de vuelta el uso de las denominado ‘chivitas’. 

Entre los principales detonantes de la falta de transporte en Panamá Oeste es el crecimiento poblacional por los cientos de proyectos habitacionales y la negativa en la importación de buses tipo diablo rojo al país. 

En Panamá Oeste existe la alternativa de seleccionar cualquier tipo de bus que viaje desde San Carlos, Chame, Capira y La Chorrera, los cuales transitan por la autopista, pasando por Arraiján hasta llegar a la capital, pero para muchos usuarios, ese transporte es escaso. 

ANTEPROYECTO INNECESARIO 

A inicios del año 2013, el entonces director de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Ventura Vega, cuestionaba la viabilidad del anteproyecto de ley 096 presentado en la Asamblea Nacional y que buscaba la legalización del transporte pirata. ‘Esa ley no va, porque si se aprueba la piratería, es atentar contra las inversiones de las prestatarias’, alegaba el presidente de la Comisión de Comunicación y Transporte de la Asamblea, Marcos González, ante el proponente Tito Rodríguez. 

Aun con la supuesta negativa y con la persecución declarada a este transporte, poco a poco se fueron sumando los permisos temporales, otorgados por la Comisión de Comunicación y Transporte, llegando a más de 200 en la capital. 

Pese al cobro de altas tarifas y la velocidad fuera de los límites, las ‘chivitas’ de la capital y Panamá Oeste logran, en enero, una prórroga indefinida para circular de manera legal hasta que mejore el servicio del transporte en estas provincias. 

DESESPERACIÓN 

Irma Fernández es una de los cientos de usuarios que usa transporte pirata. Ella debe viajar a la capital para adquirir productos que utiliza en su negocio ubicado en Arraiján, pero considera que si toma un bus de ruta, ya sea de su distrito o La Chorrera, no le alcanza su tiempo, porque demoran más. ‘Para mí la rapidez es un factor importante, y a veces los buses están repletos y son incómodos o debo esperar mucho tiempo en abordarlos; en cambio, los pirata son más cómodos y rápidos, aunque se paga un poquito más’, dijo. 

OPINIÓN DE SPTCH 

Para Eliécer Montenegro, secretario General de la Sociedad de Dueños de Transporte de La Chorrera (Sptch), la cantidad de unidades que poseen es suficiente, el único problema es que al viajar hacia la capital se debe luchar con los enormes tranques, lo que causa que los buses expresos queden encajonados y no puedan retornar a tiempo. 

Montenegro dijo que con el Decreto Ejecutivo 277 del 1 de julio de 2008, que prohíbe la importación de buses, muchas unidades quedaron fuera, teniendo que invertir en microbuses. 

El transportista, que fue enfático en solicitar junto a los demás dirigentes del sector la no autorización de la piratería por ilegal, ha tenido que adaptarse al uso de chivitas introduciendo 10 en ruta de expreso y respaldando a 30 piratas. 

Lo cierto es que las chivitas, siguen circulando y se han convertido en la solución para muchos residentes en el sector de Panamá Oeste, especialmente para quienes laboran en la capital en horas de la noche.