La tragedia de Haití, contada desde Panamá

Actualizado
  • 22/10/2016 02:00
Creado
  • 22/10/2016 02:00
Desde el Centro Regional para América Latina se dieron detalles de las acciones de rescate en Haití y el Caribe tras el huracán Matthew

Avian Espaillat es haitiana y trabaja en una fonda en la ciudad de Panamá. La sazón de los platillos que prepara se mezcla con los recuerdos de su vida marcada por las tragedias naturales y la pobreza, responsables de su decisión de migrar.

‘PANAMÁ NO ES UN PAÍS EXPUESTO A GRANDES DESASTRES NATURALES, AUNQUE HA HECHO UN GRAN ESFUERZO PARA RESPONDER A ESTOS FENÓMENOS',

IÑIGO BARRENA

JEFE DE LA UNIDAD DE RESPUESTA Y RECONSTRUCCIÓN PARA AMÉRICAS DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA

Llegó a Panamá hace nueve años con su hija. Aquí recibió la noticia de la muerte de sus padres y hermanos, víctimas del terremoto del 2010. Este mes, por medio de videos enviados por sus tíos vía WhatsApp, vio cómo sus familiares perdían todas sus pertenencias en el barrio de Croix des Bouquetes, en Puerto Príncipe, Haití.

Mientras que Avian decide no llorar y concentrarse en su trabajo en la fonda, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ofrecen un informe sobre las acciones humanitarias lanzadas, a raíz de huracán Matthew, desde el Centro Regional de Operaciones ubicado en la Ciudad del Saber, en Clayton.

Se estima que las acciones continuarán durante los próximos doce meses.

Desde este centro se recopila la información y se estructura, lanza y monitorea la operación de rescate de 50 mil personas en los seis países afectados por la tormenta que pasó a huracán de categoría 5: Haití, Bahamas, Estados Unidos, República Dominicana, Jamaica y Cuba.

Mattew dejó 511 fallecidos en Haití, Estados Unidos y República Dominicana, pero no se reportaron muertos en Bahamas, Jamaica ni Cuba, siendo esta última isla uno de los sitios más golpeados por pérdidas de infraestructura.

Desde un salón en el quinto piso del edificio 221 de Ciudad del Saber, se continúa monitoreando la situación para, con ello, programar más intervenciones relacionadas con saneamiento de agua y evitar el rebrote del cólera en Haití.

El llamado de emergencia tenía una cobertura de 72% hasta el pasado martes 18 de octubre.

Desde el 4 de octubre hasta la fecha se registraron 510 nuevos casos de cólera. Igualmente, se destruyó o dañó gran parte de la infraestructura de salud.

Iñigo Barrena, de la Unidad de Respuesta y Recuperación y Reconstrucción para las Américas, de la Federación Internacional de la Cruz Roja, informó que el llamado de emergencia tuvo un costo de $6.9 millones. Con este dinero se brindó asistencia médica, alojamiento, ayuda en agua y saneamiento.

Panamá ofreció apoyo a través de las agencias de la comunidad internacional como la Cruz Roja. Del mismo modo lo hicieron España, Francia y los Países Bajos, a través de la Unión Europea.

El embajador de Haití en Panamá, William Exantus, explicó que el Gobierno de su país planea una inversión de $100 millones para una respuesta holística, que incluye la distribución de semillas —la mayor parte de los cultivos del país se destruyeron durante el huracán— y la recuperación del ganado en las zonas campesinas.

Una de las mayores preocupaciones, dice Exantus, son las fuentes hídricas contaminadas, un sector donde se hará la mayor inversión, porque se tendrá que potabilizar agua para evitar epidemias.

Exantus comentó que Haití cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, con Cuba, Uruguay, Colombia, República Dominicana y Venezuela a la cabeza.

Estos países han ofrecido médicos, materiales de construcción, agua, alimentos secos y elementos de rescate para áreas de difícil acceso.

Venezuela envió dos embarcaciones con destino a Baracoa, en Guantánamo, Cuba, y otra para la República de Haití, como parte del plan humanitario.

Fueron 375 toneladas en materiales de construcción y maquinaria pesada donados para darle fuerza al plan habitacional en las áreas afectadas por la tormenta y unos 200 médicos venezolanos para apoyo en salud.

Pasados 19 días de la mayor emergencia humanitaria desde el terremoto del 2010 en Haití, las autoridades de la Cruz Roja explicaron que el 20% del territorio fue afectado y las cifras

GESTIÓN DE AYUDA

Operación lanzada desde el Centro Regional de Panamá.

Con impacto de apoyo a 50 mil personas de seis países afectados por el huracán Matthew.

Para saber de familiares en las zonas afectadas, se puede ingresar a: www.ifrc.org.

de fallecidos se incrementan.

Según el Gobierno haitiano, la población afectada es de 1.4 millones de personas, aunque Naciones Unidas habla de 2.1 millones.

Las cifras manejadas por la Cruz Roja y la Media Luna Roja son de 473 fallecidos, 339 heridos, 75 desaparecidos, 175,509 personas en albergues transitorios, 24,160 edificios dañados, 500 edificios destruidos y 240 escuelas afectadas.

LA PREPARACIÓN ANTE EL DESASTRE

De acuerdo con Barrena, la ausencia de muertes en Cuba y Jamaica no es casual.

Barrena advierte que la prevención y vulnerabilidad de los países hace la diferencia en el número de casos de afectados y fallecidos.

‘No hay un desastre porque haya un huracán, sino por la vulnerabilidad generada por la pobreza donde se da el hecho', advierte Barrena.

En el caso de Cuba, que no es un país rico en ingresos, ‘el impacto fue muy fuerte', sin embargo, tiene ‘una buena estructura social comunitaria y una organización pública bien definida que permite efectuar las evacuaciones de millones de personas antes del desastre', dijo Barrena.

Aun sin fallecidos que lamentar tras el huracán más fuerte que haya golpeado a la provincia de Guantánamo, Cuba tendrá que resolver las afectaciones registradas en infraestructura y en vivienda, entre ellas, 16 escuelas destruidas, 2 hospitales, 104 escuelas dañadas y un total de 74,110 desplazados.

Además, los cubanos perdieron casi el 100% de los cultivos en la zona afectada, según la revista Voces de América , de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

En Jamaica, los afectados fueron 150 mil personas, pero también sin muertes que lamentar.

Para Iñigo Barrena, Panamá no es un país expuesto a grandes desastres naturales, aunque, el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo para prepararse para estos fenómenos. Aun así, recomienda pensar en prevenir posibles tsunamis en el istmo.

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