Parlacen: entre la defensa y los cuestionamientos

Actualizado
  • 06/09/2019 02:01
Creado
  • 06/09/2019 02:01
El tema volvió a la palestra esta semana, cuando el presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo que este organismo ‘o se reforma o se cierra'. Un diputado y un politólogo debaten el punto

El Parlacen es un foro sin poder de decisión real y representativo de los sectores que han vendido a sus países al saqueo. La integración debe ser material.

RICHARD MORALES

POLITÓLOGO | Estudió Políticas Públicas en la Universidad de Harvard, Docencia Superior en la Universidad de Panamá. Fue precandidato presidencial por el partido FAD

¿Cuál es su análisis del Parlacen?

Centroamérica es una región desgarrada por las desigualdades y la violencia, que ha sido víctima de invasiones e injerencias estadounidenses, dictaduras militares cruentas, genocidios, guerras civiles, y hoy, atrapada en la fallida guerra contra las drogas, poniendo los muertos del conflicto. Tiene economías dependientes dominadas por transnacionales y maquiladoras explotadoras. Igualmente, tiene el Corredor Mesoamericano, con una biodiversidad increíble que debe ser preservada, pero que es amenazada por un extractivismo voraz. La región requiere una real integración para la vida. Eso significa que nos unamos para solucionar las necesidades reales de nuestros pueblos. Integración para desarrollar nuestra capacidad productiva en la industria y la agricultura, para conservar y potenciar la biodiversidad, para generar conocimiento con la ciencia y tecnología, para lograr servicios públicos de calidad, para garantizar los derechos humanos. Es decir, construir la arquitectura de integración regional que nos permita cooperar para nuestro bienestar mutuo. No puede ser un foro para los corruptos que han vendido a las naciones y hoy son responsables de su devastación, sino un foro vinculado a los pueblos, representativo de las mayorías excluidas, donde participen las voces que claman por un nuevo futuro. Hay un antecedente en Morazán (Francisco), que fue traicionado, al igual que los pueblos hoy, por las élites que prefieren la desintegración, en la medida que les es lucrativa. Hay que revivir el ideal de Morazán, unidad en la diversidad desde abajo para alcanzar la verdadera independencia.

¿Considera que el Parlacen ha hecho aportes o no al desarrollo y bienestar de la región?

No, es un foro sin poder de decisión real, representativo de los sectores que han vendido a sus países al saqueo. La integración debe ser material, eso significa que debe ser económica, ecológica, cultural y social, una integración a base de construir complementariedades reales, en cuanto al uso que damos a los recursos que poseemos que permitan sinergias entre nuestras sociedades. Sin eso, el foro político es inservible, artificial. Más allá del Parlacen, todo el sistema de integración Centroamericano está construido sobre la base de intereses económicos y geopolíticos externos a la región, que son los mercaderes de la guerra, las transnacionales y las élites tradicionales. No es un sistema para integrar la región, sino para mantenerla dependiente y subdesarrollada, y el Parlecen es simplemente el órgano hueco representativo de ese proyecto.

El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, habló de reformarlo o cerrarlo. ¿Cuál es su consideración?

Posición tibia y vacía, y por ende, irrelevante. La pregunta es qué necesitamos nosotros como región. Necesitamos una nueva integración para la cooperación entre nuestros países, que nos permita colaborar para desarrollarnos, unirnos para crear y repartir riqueza con el conocimiento. Hay que abandonar ese esquema dependiente de competir hacia abajo, para ver quién se arrastra más para atraer a los estadounidenses y europeos, quien remata más rápido su riqueza, entregando nuestro futuro. Necesitamos unirnos para tener independencia real, para resguardar nuestros bienes naturales, para no ser meros peones en la geopolítica de las grandes potencias. Eso significa no solo integración centroamericana, sino caribeña y suramericana, vernos unos a otros como repúblicas hermanas con destinos compartidos, como lo vio no solo Francisco Morazán, sino Simón Bolívar y Justo Arosemena.

¿Qué propuesta plantea ante una posible reforma al organismo regional?

Un nuevo órgano de integración regional, encaminado a hacer de la región una zona de paz, un órgano participativo y transparente, responsable ante sus pueblos, que ponga fin a la fallida guerra contra las drogas, que desarrolle la capacidad productiva de la región y servicios públicos de calidad, que potencie de forma sostenible nuestros bienes naturales, atacando la inhumana desigualdad y violencia que desgarra la región. Un parlamento que representa los intereses de un futuro para la vida, que desplaza a quienes hacen negocios con la muerte.

¿Una idea final sobre el papel del organismo?

La corrupción es poner los intereses de los pocos por encima del bien común. Es hora de construir una integración que esté al servicio de ese bien común. Centroamérica ha sufrido mucho, ha sido víctima de grandes injusticias. Podemos revertir eso. Panamá puede cumplir un papel en esa visión de futuro, asumiendo su función de país anfictiónico, que ayuda a construir la paz mediante el diálogo y la deliberación, como sitio de encuentro de voluntades, de construcción de consensos para un nuevo futuro. Seamos más que un hub , seamos el epicentro de una nueva Latinoamérica unida.

El Parlacen cumplió su papel en una primera etapa cuando Centroamérica estaba en el tránsito de la guerra a la paz. Ahora, lo hace en temas globales

DORINDO JAYAN CORTEZ

DIPUTADO DEL PARLACEN | Catedrático de la Universidad de Panamá. Historiador y abogado. Diputado de la Asamblea Nacional (2004-2009) y por tres periodos electo al Parlacen.

¿Cuál es su análisis del Parlacen?

El Parlacen cumplió su papel en una primera etapa, cuando Centroamérica estaba en el tránsito de la guerra a la paz. En un segundo momento, ha sido el principal proponente en aquellos temas globales que son vitales para el fortalecimiento de la región, este papel es hoy insuficiente porque los esfuerzos se diluyen ante la ausencia de los mecanismos que den garantía de funcionalidad del sistema de integración en su conjunto. Una tercera etapa es la necesidad de amoldar su funcionamiento al nuevo contexto, otorgándose facultad vinculante en aquellos temas que afectan al conjunto de países que lo integran. El Parlacen, ahora, tiene compromiso dentro del sistema de fiscalización dentro los acuerdos de cooperación con Europa.

¿Considera que el Parlacen ha hecho aportes o no al desarrollo y bienestar de la región?

Sí se han hecho aportes al desarrollo regional. Precisamente, a partir del protocolo de reforma de 2008, el Parlacen se ha constituido en el principal impulsor de iniciativas que llegan a la reunión de Presidentes del SICA (Sistema de la Integración Centroamericana) sobre las posibles alternativas a los problemas de la región. Muchas de las propuestas en asuntos de medio ambiente, salud, turismo, medicamentos, migración, aduanas y fronteras, que debaten en la reunión de ministros del SICA, han tenido su origen en el Parlacen, pero es algo que no se reconoce. Incluso en los programas de cooperación con Europa, el Parlacen es parte del ente legislativo fiscalizador.

EL PRESIDENTE ELECTO DE GUATEMALA, ALEJANDRO GIAMMATTEI, HABLÓ DE REFORMARLO O CERRARLO. ¿CUÁL ES SU CONSIDERACIÓN?

El presidente electo no solo habla de reformar al Parlacen o cerrarlo. Él habla del sistema de integración de su conjunto. Comparto plenamente con Alejandro Giammattei porque sí es urgente reformar para que el organismo responda al contexto mundial en que vivimos. Hay que revisar la composición, la participación de los expresidentes de los Estados, por ejemplo, el número de diputados; hay que cambiar los procedimientos, y darle facultades que, en ciertos temas, deben ser vinculantes. El mismo Parlacen, hace meses, aprobó una propuesta de reforma y esperamos que sea discutida por los presidentes.

El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, habló de reformarlo o cerrarlo. ¿Cuál es su consideración?

Como dije, el Parlacen tiene una propuesta aprobada. En Nicaragua, en sesión plenaria de agosto, abordamos este tema reafirmando la necesidad de la reforma. Los cambios sugeridos son diversos, pero en lo esencial buscan que el organismo tenga facultad vinculante en los temas regionales. Así mismo, se mejoran los procedimientos para amoldar su funcionamiento a lo que corresponde a la presentación, debate y aprobación de las iniciativas legislativas. Nadie puede tener mas interés en la reforma que el mismo Parlacen.

¿Una idea final sobre el papel del organismo?

El Parlacen ya no solo actúa sobre la región. El organismo es parte de los acuerdos de cooperación Europa - América Latina. Y como tal, tendrás la función fiscalizadora que desempeñará en conjunto con el Parlamento Europeo y Costa Rica. En razón de este compromiso y de los nuevos desafíos que vienen de un mundo muy competitivo y globalizado se exige fortalecer este parlamento. No debilitarlo y menos cerrarlo. Hagamos los cambios y los resultados serán mucho más eficaces para la región.

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