• 02/10/2018 02:00

Panameño: ¿quieres 0 basura y 100 % agua?

 Las calles estaban tan limpias que su principal problema era que los recolectores metían piedra y cascajo entre la basura para que sus autos pesaran más.  

Al inicio de la gestión de la Administración anterior, me pidieron que, de manera Ad Honórem , sin sueldo y sin participar personalmente en nada, revisara el tema de la basura. Lo estudié y me llamaron la atención dos soluciones. La primera estaba en un estudio engavetado hecho con ayuda de Japón, y que proponía poner el tema de la basura en manos de una concesionaria a la que se le pagaría por tonelada recogida, pesada a la entrada de los vertederos. También recomendaba centros de acopio en lugares lejanos, y que se llevara todo lo recolectado en la noche a los vertederos, cuando las vías están más libres. Así se podría utilizar más tiempo los camiones en recoger basura, ahorrándose el tiempo de llevarlas al basural durante horas pico de tráfico.

Sin embargo, la propuesta que más me gustó la hizo un empresario colombiano, que me dijo que en su ciudad le pagaban a todo el que llevara basura al vertedero. Las calles estaban tan limpias que su principal problema era que los recolectores metían piedra y cascajo entre la basura para que sus autos pesaran más. ¡Los desperdicios se convirtieron, de la noche a la mañana, en oro para los más avispados y había que controlar el ‘juegavivo'!

En ambas propuestas prima la iniciativa privada sobre la estatal. Se ha comprobado a través de la historia que la privada es mucho más fuerte y eficiente que la pública. (Tema para otro artículo).

Sobre el agua, en artículos pasados hablé de cómo empresas mixtas que suplantaron al IRHE y el INTEL hicieron de la telefonía y la electricidad asuntos más eficientes. Aprovecho para aclarar —ya me embistieron— que fue el Toro el que tuvo la idea de empresas mixtas. Endara quería privatizar 100 %. Estas empresas le entregan al Estado espléndidas ganancias todos los años sin tener que hacer casi nada. Fui director de dos de esas empresas, representando al Estado de manera Ad Honórem , y comprobé su eficiencia y buen manejo; aunque a veces había que jalarles las orejas, cuando se volvían demasiado ambiciosas.

Estoy convencido de que la solución para nuestro problema del agua es la creación de empresas mixtas —estilo de las del Toro—, en las cuales el Estado sea el dueño de la mitad de sus acciones y una empresa reputada y del Primer Mundo se dedique a su administración con el incentivo de ganar dinero. Verán ustedes que esta empresa, si la escogemos bien, pondrá agua hasta al último de los panameños, no por ser un asunto social —tema estatal—, sino por hacer ganancias... tema privado. Aunque, por supuesto, en áreas que no sean muy rentables, habrá que poner cláusulas similares a las que ya existen con electricidad y telefonía que obligan a las concesionarias a dar el servicio. Y también tenemos que mejorar el sistema de reclamo por pérdidas en caso de cortes de agua o de recogida de la basura, asunto que no funciona bien en lo eléctrico.

Escribo estas líneas motivado porque se avecina un cambio de administración pública y los encargados de los Planes de Gobierno que se ofertarán tienen sus lápices afilados y usándose. Ojalá tomen en cuenta estas ideas y las conviertan en planes de Estado a largo plazo para nuestro país. Así no tendremos que seguir escuchando en los noticieros a panameños furiosos, con razón, porque no les recogen la basura o porque no tienen agua. Puedo estar equivocado, pero no veo otros caminos para que los panameños tengamos 0 basura y 100 % agua que seguir los pasos de la telefonía y electricidad; con sus errores, aciertos y retos.

ABOGADO

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