• 12/12/2008 01:00

La crisis que nos amenaza

Panamá está en medio de una compleja situación en donde convergen, de manera simultánea, varios escenarios políticos, económicos y socia...

Panamá está en medio de una compleja situación en donde convergen, de manera simultánea, varios escenarios políticos, económicos y sociales que pondrán a prueba el actual sistema democrático. La grave crisis económica por la que atraviesa el mundo ha producido una recesión en las economías más desarrolladas y amenaza la estabilidad política de un número plural de naciones en diferentes continentes. Aún no está claro el efecto y profundidad de esta crisis, pero lo que sí está claro es que estamos ante tiempos nuevos que significarán grandes transformaciones al actual modelo económico de globalización y abrirá nuevos espacios de participación del Estado en la regulación del sistema para salvaguardar el capitalismo. Esta coyuntura económica reducirá el crecimiento económico de Panamá para el próximo año a un 6% aproximadamente y afectará la capacidad para generar empleos.

Esta crisis económica global impulsa, a su vez, transformaciones políticas que replantearán el tablero del ajedrez geopolítico mundial. EUA ha recibido el impacto de esta nueva realidad con la elección de Barack Obama, que iniciará su mandato con grandes expectativas y en medio de grandes riesgos. Existe un nuevo panorama político en EUA que impulsará otros cambios a nivel mundial. Europa ha entrado en recesión y los gobiernos de centro izquierda y centro derecha promueven en conjunto intervenciones masivas en la economía y acuerdan nuevas medidas de regulación. China Popular, Rusia e India surgen al escenario mundial con más fuerza y crean una nueva correlación de fuerzas políticas. América Latina pasa por un periodo en que las corrientes de centro izquierda y el populismo amenazan con transformar el modelo neoliberal. Panamá, no escapa a esta realidad y del seno de la nueva situación está surgiendo una nueva fuerza política, cuyo liderazgo se mueve a la derecha y está produciendo el desplazamiento de los dos grandes partidos nacionales; el PRD y el Panameñista. Vienen cambios profundos en la política nacional y un replanteamiento de las actuales estructuras político partidarias. Los dos grandes partidos tradicionales, PRD y Panameñista, enfrentarán el reto más serio de su existencia y si no hacen las correcciones correspondientes sufrirán serios problemas en su unidad.

En el plano social proliferan las protestas de las comunidades. Los problemas de inseguridad ciudadana, costo de la vida, mala calidad del transporte público, pobres servicios de atención de salud y educación, así como, una falta de confianza en las estructuras políticas para resolver sus problemas impulsan las protestas y movilizaciones con cierres de calles, como forma principal de lucha política. Además, los medios, en su brutal competencia por mayor audiencia, estimulan la desconfianza del ciudadano en la capacidad del sistema político para resolverles problemas e incrementan la percepción de corrupción con sus Reportajes Investigativos que dan a conocer supuestos hechos de corrupción administrativa.

Las elecciones del 2009 podrían dar inicio a un nuevo ciclo político en el país, que replantearía todo el actual sistema institucional, dando paso a profundas reformas constitucionales necesarias para perfeccionar el Estado. El mundo cambia aceleradamente y también lo hará Panamá. La dirección de estos cambios dependerá de la claridad que tengan los dirigentes políticos panameños de entender la actual crisis que nos amenaza y de las necesidades objetivas que tienen los ciudadanos de este país.

-El autor es ingeniero y analista político.blandonc@cwpanama.net

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