Perfil del nuevo Gabinete

Con la designación que ha hecho el presidente electo de la República, Ricardo Martinelli, de los miembros que conformarán su Gabinete de ministros a partir del 1° de julio, no se ha escuchado casi ninguna crítica al respecto; sin embargo, con la aceptación que ha dado la periodista Lucy Molinar para dirigir el Ministerio de Educación, ya se ha escuchado la voz de protesta por parte de algunos dirigentes docentes respecto a que no llena el perfil.

En este sentido, en mi análisis personal, podría compartir dicha crítica por el hecho de que la misma no es educadora; sin embargo, analizando otros ministros que hemos tenido en la cartera de Educación, se ha podido comprobar que pese a que muchos otros han ostentado títulos de doctores en educación, que han participado en el sector docente, incluso, donde algunos han sido rectores de prestigiosas universidades, la administración de éstos ha sido un desastre frente al delicado Ministerio. Por ello, creo debemos dar el voto de confianza a la periodista Molinar, porque más que perfil, las personas deben tener voluntad de hacer los cambios que el país necesita.

Además, es importante señalar que el trabajo que hace un ministro no lo hace él o ella sólo, sino que viene acompañado de un equipo de trabajo, donde al analizar los viceministros designados, considero existen varios de lujo, porque conozco de sus trayectorias, como es el abogado Melitón Arrocha en Relaciones Exteriores, la abogada María Fábrega en la Presidencia, Frank de Lima en Economía y Finanzas, Alejandro Garuz como viceministro de Seguridad, Luis Ernesto Carles en Trabajo, Susy González Ruiz de Varela en el MIDES, Jaime Ford Castro en Vivienda, Ricardo Quijano y José Domingo Arias en Comercio e Industrias, así como la designación de la educadora Mirna de Crespo en el Viceministerio de Educación, quien en la actualidad ostenta dicho cargo.

Considero que ha sido atinada una designación temprana del Gabinete, para que en los días que restan, antes del 1º de julio, los mismos estén enterados de la situación financiera de cada uno de los Ministerios, los proyectos que quedaron inconclusos, el reclutamiento de su personal de confianza para las distintas direcciones, unificar criterio respecto al objetivo de las propuestas de campaña, entre otros planes y proyectos como política de Estado.

Definitivamente que cada una de las personas designadas para ministro, viceministro, al igual que los que designe el señor presidente electo de la República para los cargos de directores de las entidades autónomas y semiautónomas, tendrán un gran reto por delante: empezar a empujar esta carreta que se llama Panamá, a fin de que nos beneficiemos todos con un país envidiado por muchos en la región.

-El autor es abogado y docente universitario.nanchy@hotmail.com