• 08/10/2009 02:00

Consecuencia del actuar de Gustavo Pérez

Cuestionables y repulsivas fueron las declaraciones del actual director de la Policía Nacional, en las que defendía al mayor que abofete...

Cuestionables y repulsivas fueron las declaraciones del actual director de la Policía Nacional, en las que defendía al mayor que abofeteó a un despachador de gasolina.

Esta ‘aberración militar’ ha ocasionado que, de una u otra manera, policías crean contar con permiso para abusar, cual tiempo de la temible dictadura.

Verbigracia, recientemente El Siglo publicó fotos de unos agentes golpeando altaneramente a un pobre e indefenso indigente, pese a haberlo esposado previamente. ¿Había razón para agredirlo físicamente si la víctima, que rogaba a llantos que cesasen de vapulearlo, se encontraba con las manos esposadas y en el suelo?, ¿había motivo para humillarlo subiéndolo desnudo al patrulla? ¡De ninguna manera!

Lo que sucede es que, ditirambos de los abusos policivos por parte del director de la entidad de la Fuerza Pública, provocan que oficiales como éstos crean gozar del derecho de pisotear a los demás. Quizás pensaron que podían maltratar al indigente porque no era de clase pudiente y, por ende, nadie lo reclamaría. ¿Brinda esto justificación para arpar arbitrariamente la dignidad del abusado?

No es de extrañar que los abusadores intuyeron que el individuo golpeado carecía de dignidad por ser indigente. Estos señores tienen que pagar su irrespeto y violación de los derechos humanos. Tal vez Dios envió en el momento indicado al fotógrafo de El Siglo para que ese pecado, y de paso delito, no quedase impune.

Aún cuando creemos que no tenemos a nadie, Dios, desde las alturas, hace justicia, aunque muchas veces ni nos enteremos. Recomiendo al presidente de la República, Ricardo Martinelli, que advierta a su director, Gustavo Pérez, sobre sus deplorables actuaciones, que buscan defender al uniformado abusador. Si este militar cree que estamos en época dictatorial, su puesto abandonar debe.

*Estudiante de Derecho.kevin@moncadamoncada.com

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