• 24/10/2009 02:00

¿Para qué sirve la ONU?

“Nosotros los Pueblosâ?¦ Unidos Por un Mundo Mejor”! Eslogan publicitario que vende, pero realidad vacía y humillante. Esta fr...

“Nosotros los Pueblosâ?¦ Unidos Por un Mundo Mejor”! Eslogan publicitario que vende, pero realidad vacía y humillante. Esta frase que se lee en la página de Internet de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha convertido en una triste falacia. La ONU nace supuestamente con el propósito de preservar los derechos humanos; sin embargo, en la práctica parecieran no hacerlo. Debería desempeñar un papel eficaz por la paz del mundo, y tampoco lo hace. No obstante, su forma de actuar confunde a quienes todavía inocentemente creíamos que era un organismo eficaz. Por ejemplo: ¿Pudo haber evitado la ONU la guerra y el genocidio de Ruanda de 1994? Posiblemente sí, si Koffi Annan, secretario general de la ONU en aquel entonces, le hubiera prestado atención a un informe de campo que hicieron funcionarios de la ONU. Dicho informe fue remitido por el jefe de la misión de paz de la ONU en Ruanda en aquel tiempo, el general canadiense Romeo Dallaire, a su superior el general Maurice Baril. Dicho informe describía los planes del genocidio del gobierno ruandés, controlado por la etnia hutu, contra los ruandeses pertenecientes a la etnia tutsi. El informe daba detalles de los paramilitares que iban a perpetrar semejantes atrocidades. El general Dallaire pidió a sus superiores autorización para confiscar todas las armas en un plazo de 36 horas, pero esta autorización nunca llegó. No solo rechazó Annan la solicitud del general Dallaire, sino que tampoco alertó al Consejo de Seguridad sobre lo que sucedía. Dallaire salvó miles de vidas y en la actualidad es un senador en el parlamento canadiense, donde defiende temas relacionados con los Derechos Humanos. La ONU no dictó una sola Resolución de condena en contra de este genocidio.

En Darfur, Sudán, se lleva a cabo el exterminio sistematizado de la población negra. Los causantes de estas atrocidades son miembros de un grupo llamado Janjaweed, entrenado y financiado por el Gobierno sudanés. El conflicto comenzó en 2003 y, según la ONU, más de 300,000 personas han muerto en esa región como resultado de enfrentamientos, enfermedades y hambrunas a lo largo de los últimos seis años; y al menos 2,7 millones de personas han sido forzadas a abandonar sus hogares. Hasta la fecha no existe una sola resolución de la ONU que condene a Sudán por los crímenes cometidos. “ Es muy extraño que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU haya estado tanto tiempo callado con respecto a Darfur “, sostenía por el año 2007 el responsable de la ONU para asuntos humanitarios, Jan Egeland, para quien es obvio que sus miembros “ no tienen una visión de conjunto “ y “ no han conocido a las mujeres violadas o a las personas de las que se abusa “. Nuevamente se evidencia una ONU inoperante.

A Somalia se le llegó a llamar el Estado más peligroso del planeta. Empero, “ la ONU no se atreve con Somalia “, según leíamos una noticia escrita por David Bosco en un periódico internacional en 2008, que además decía: “ Un Gobierno inútil y hueco. Una rebelión islamista agresiva. Un desastre humano inminente. Somalia es el Estado fallido más peligroso del planeta e incluso los expertos internacionales en resolución de conflictos se mantienen apartados ”.

La ONU se mantuvo al margen del conflicto. Ni una resolución o informe condenando a nadie por crímenes de guerra. Y eso que morían masacrados millones de personas, niños, ancianos y mujeres. Otra Ruanda y un silencio cómplice de las Naciones del Mundo que solo alzan sus voces en ciertos casos. Alguien preguntó una vez: ¿Para qué sirve la ONU? La respuesta fue: “ Para sancionar arbitrariamente a terceros en función del provecho que esperen obtener los países más poderosos “.

De hecho, si analizamos las Resoluciones de Condena de la ONU, hay muy pocos países que constantemente están siendo condenados y casi siempre se trata de países democráticos. Paradójicamente, los países que funcionan bajo regímenes dictatoriales no reciben condenas por las violaciones y genocidios que cometen. Podríamos citar muchos casos más en los que se han desatado cruentas luchas y guerras y violaciones de los derechos humanos y la ONU, creada en 1945 para preservar el derecho internacional, simplemente ha estado ausente en los momentos más cruciales. Yemen es otro caso en los que las fosas comunes, valga la redundancia, son comunes, según lo que he leído, con gente aniquilada de la forma más inimaginable. ¿Dónde está la ONU? ¿Dónde están los informes de la ONU que en algunos casos ocupan las primeras planas de los medios de comunicación a nivel internacional? ¿Cómo creer en la ONU, cuando actúa en unos casos de forma muy apasionada y en otros, en los que resultan tan obvias las violaciones al derecho internacional, pero sobre todo la dignidad humana, los toma tan a la ligera?

No sé si el objetivo o misión de la ONU es dictar resoluciones de condena a ciertos países cuando consideran que dichos países han violado las normas internacionales. Sin embargo, mi objetivo es preguntarnos ¿por qué se condena a ciertos países que no han cometido crímenes tan horrendos como los que se ven en Ruanda, Sudán, Somalia, Yemen y otros muchos más, y a otros países democráticos, que buscan defenderse de ataques perpetrados a civiles en sus territorios, los acusan y condenan y hasta elaboran informes que se presentan para consideración de todos los miembros de este Organismo Internacional? ¿Es ese el objetivo de la ONU? ¿Por qué dejan pasar por alto casos tan crueles y vergonzosos?

Estoy segura de que a las personas que sufren de abusos a su dignidad y violaciones de sus derechos en países como Ruanda, Yemen, Somalia y otros muchos más, les gustaría sentir el apoyo de la ONU, y ver también las condenas a esos gobiernos dictatoriales por los crímenes y genocidios que cometen —o permiten se cometan— a diario desde hace muchísimos años.

¿Podrá cambiar la ONU? Podría empezar por no tener un Consejo de Derechos Humanos presidido por Libia, que no sabe lo que son los derechos humanos. La Comisión contra el Terrorismo (que prácticamente no funciona, porque solo ha emitido una sola condena), ha sido presidida por Siria, un país que promueve el terrorismo: ¡qué paradójico!

Por otro lado, la ONU sirve de tribuna para alentar la destrucción de un país democrático y miembro de las Naciones Unidas. Utilizando como foro a la Asamblea General de la ONU, Irán abiertamente invita a la destrucción del Estado de Israel, otro Estado que forma parte de la ONU. ¿Qué dicen los demás miembros de este Organismo creado para preservar la paz ante semejantes declaraciones? Por ahora no dicen nada. Supongo que elaborarán “ un informe detallado ”, que será analizado por el Consejo de Seguridad, pues, las amenazas de Irán —aunadas a la posibilidad de que posea armas nucleares— y sus abiertas declaraciones a destruir a un país miembro de la ONU, obviamente es cosa seria y no deberían pasar desapercibidas por este Organismo, como pasó con el informe de Dallaire, que dio como consecuencia la muerte de miles de ruandeses.

*Comisión de Relaciones Humanas de la BÁ´nai BÁ´rith de Panamá.perlatek14@yahoo.com

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