• 16/11/2009 01:00

Panamá, el fracaso social del neoliberalismo

Resumiendo la evaluación del quinquenio de Martín Torrijos, diría: altísimo crecimiento económico acompañado de una crisis social tambié...

Resumiendo la evaluación del quinquenio de Martín Torrijos, diría: altísimo crecimiento económico acompañado de una crisis social también creciente. Las mejoras sociales fueron irrisorias comparadas con la enorme riqueza volcada en cada vez menos manos. Ese es el centro del problema. Se requiere un gobierno dispuesto a enfrentarlo, el cual no será uno controlado por banqueros y comerciantes, como el actual.

La característica central del período señalado fue el alto crecimiento económico, cuyo promedio anual 2004-2008 alcanzó el 7.7%. En términos absolutos el PIB se elevó desde $13,099.2 millones en 2004 hasta 18,561.4 millones en 2008. Por supuesto que los datos positivos de la economía, tuvieron un impacto positivo sobre el empleo: la disminución de la tasa de desempleo abierto desde un 12.4% en 2004 para un 6.7% en 2008. Hubo una tasa promedio en crecimiento del empleo de 5.7% (2005-2008) y un aumento de la mediana de los salarios del 3.4% en el mismo período. La mediana salarial se elevó de B/. 316.7 a B/. 361.5.

Lo dicho marca los impactos positivos del crecimiento sobre el empleo en los últimos años. Sin embargo, la impresión es menos positiva si se analiza la calidad del empleo en dos vertientes: informalidad y salario real. Aunque hubo también una disminución del empleo informal, del 46.3% al 42.8% (apenas 3.5%). Si añadimos el 6.7% de desempleo abierto, tenemos que el 49.5% de la fuerza laboral panameña está en una situación de precariedad.

En cuanto a los salarios tenemos que un 25% de los trabajadores tiene ingresos inferiores a B/.250.00, por debajo del salario mínimo legal, que para el área urbana es de B/.325.00, y una canasta básica alimenticia que cuesta B/.273.82 mensuales por familia. El cuadro se aprecia en su mayor dramatismo, si tenemos en cuenta que el 79.7% de los asalariados panameños recibe sueldos inferiores a B/.600.00, lo que no alcanza para pagar una canasta básica general.

De acuerdo al Prof. Juan Jované, en el cuatrienio 2004-2008, la participación de los salarios en el PIB se redujo del 36.7% al 32.0%, lo cual indica una pérdida de la capacidad adquisitiva de los salarios de casi 5%. Compárense estas cifras con un aumento de la canasta básica alimenticia de 38.3% entre 2004 y 2008.

Pueden aplicarse programas (neoliberales) de combate a la pobreza, como la Red de Oportunidades y los “ 100 a los 70 ”, pero estos no son más que paliativos, que no modifican la desigual distribución de la riqueza ni fomentan la producción agropecuaria e industrial, fuentes del empleo decente.

El modelo económico y social neoliberal ha fracasado, desde la perspectiva de la mayoría de la población panameña. Como es lógico, no cabe esperar rectificación del modelo, mientras sus beneficiarios dirijan el Estado. Lo cual obliga a las capas medias y trabajadores a construir una propuesta, un modelo alternativo de desarrollo social.

*Sociólogo.olmedobeluche@hotmail.com

Lo Nuevo
comments powered by Disqus