• 09/01/2010 01:00

Genocidio “89, verdad histórica

Con ese instinto animal característico de su esencia criminal furia, prepotencia acto cobarde por desigual.

Con ese instinto animal característico de su esencia criminal furia, prepotencia acto cobarde por desigual.

Asesinando miles inocentes volaron pájaros de traición con la implorada invasión por una minoría indecente.

Sacrificaron tantos niños con voraz hambre asesina ensañados por la inquina narcotizados barbilampiños.

Planificaron bien el saqueo en nombre de la democracia sembraron toda la desgracia el crimen, lo sucio y lo feo.

Los criminales de la historia repiten los horrores de Japón su cómplice es la abyección que aplaude pírrica victoria.

Probaron en un pueblo inerte su demencial armamento generalizando sufrimiento sobre mar de sangre y muerte.

Duchos en felonía y crueldad a domésticos instigaron pero luego los abandonaron dejándolos en la indignidad.

Veinte de diciembre, veinte años desde aquel suceso infausto con etiqueta de holocausto es la causa de tantos daños.

Quienes la infamia rogaron les depara justicia divina ajuste de cuentas se encamina es que al hermano traicionaron.

El estigma de la canallada cargarán siempre a perpetuidad la voz de los caídos con claridad golpea esa conciencia aplastada.

No se salvan los beneficiados pues viven en el deshonor exentos de orgullo, sin pudor y estirpe de añingotados.

Repudio a los que se entregan a los huérfanos de hidalguía rematable y barata mercancía ante el imperio se doblegan.

Fuego aéreo incendió Chorrillo dejándolo todo en llamas nadie se salvó de las flamas mujeres, viejos, ni chiquillos.

Un cura dizque cristiano con sotana antipopular se encargó de difamar al invasor le tendió su mano.

Con lujo derrochan cinismo pero culpan a los batalloneros para ocultar estos rastreros que eso lo hizo el gringo mismo.

De noche ventaja y alevosía a los Tomasitos bombardearon juventud inerme masacraron en la monstruosa carnicería.

Qué página tan vergonzosa la de unas cuantas mujeres regalaron de sexo placeres a la grande jauría apestosa.

Afloró la miseria humana del político inescrupuloso que se arrodilló muy gozoso vendiendo tierra soberana.

Ahora salen en televisión con bochornosa hipocresía negándole a la ciudadanía que solicitaron la invasión.

Son los mismos explotadores apátridas, pícaros y farsantes acomplejados suplicantes del sudor del pueblo vividores.

Lástima mártires nos inspiran abandonados de los gobiernos cómplices de los infiernos a una tardía justicia aspiran.

Frente a la abulia reaccionaria en nuestro recuerdo vivirán los corazones palpitarán de la real Patria solidaria.

*Periodista. fuenarroyo@hotmail.com

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