Omar, atravesar el Rubicón y sus consecuencias (I)

Los pilares para mantener la independencia, fueron creados por los liberales, con escuelas en las ciudades y pueblos, de las cuales fueron saliendo hombres bien preparados, patriotas valientes y desapasionados, como dijera Eusebio A. Morales, en la inauguración del Instituto Nacional.

Debemos reconocer como positivo, el plan de educar al pueblo llevado a cabo por gobiernos con estadistas nacionalistas hasta fundar la Universidad de Panamá, como los hermanos Arnulfo y Harmonio Arias junto con Octavio Méndez Pereira y otros y el Dr. Jorge Illueca después.

El pueblo mejor educado y con buenos profesionales, fue exigiendo solución a los problemas sociales, lo cual podría conseguirse con mayor participación en la riqueza producida comercialmente, como país de transito, a lo cual se oponía el gobierno U.S.A. en el Canal. La expresión “ ni millones ni limosnas queremos justicia ” del ex presidente Remón Cantera era la voz del pueblo. Estamos en la lucha generacional defendiendo nuestra identidad, que se acentúo con el tratado de construcción del Canal, que sienta las bases para que U.S.A. pudiera extender su influencia colonial en el país.

Esto se vio cuando en 1947 solicitaron al gobierno, la aprobación del tratado Filos—Hines, por el cual se permitía el establecimiento de más de cien bases militares distribuidas en todo el país. Este tratado estuvo a punto de ser aprobado por la asamblea, lo cual se evitó con el pueblo en la calle, dirigido por la FEP (Federación de Estudiantes de Panamá) comandados por los institutores. Esta gesta como la del 9 de Enero, 3 de Noviembre y 20 de Diciembre deben ser recordadas, no con puentes para ir a la playa, sino con exposiciones históricas por los profesores, antes de los desfiles, señalando la importancia que tuvieron los estudiantes con su criterio nacionalista, apoyados por la ciudadanía, en defender en la calle el patrimonio nacional cultural con identidad propia, fruto de más de 500 años de desarrollo histórico.

La lucha generacional se mantuvo por la mayor educación con calidad del pueblo, que lo indujo a acuerpar a la FEP. UEU —Unión de Estudiantes Universitarios, Frente Patriótico de la Juventud, el Partido del Pueblo y sindicatos, que pedían justicia social y mayor participación en la riqueza del Canal. Esto solo podría darse controlando y eliminando la intriga de las cúpulas de los partidos políticos por alcanzar el poder como fuera, y orientar la fuerza nacionalista de las bases hacia un punto.

La incorporación del Canal a nuestro desarrollo, como parte integral, truncado por el Poder Imperial.

La intervención de los militares en su origen se dio por el caos político existente, promovido por el ansia de ir al gobierno las cúpulas de los partidos y mantenerse en él, lo cual impedía unir las corrientes nacionalistas existentes en ellos, conclusión a la cual llegaron los militares dirigidos por Omar, que ya había vivido el deseo de justicia social expresado por la sociedad en la calle y su clímax en cerro Tute.

La unión de las corrientes nacionalistas permitió a Omar presentarse ante el mundo en busca del apoyo por recuperar el Canal, como parte de nuestro territorio, arrebatado por un tratado cuyas cláusulas fueron impuestas por el poder imperial.

En la reunión de la ONU en Panamá sobre la reversión del Canal a Panamá, Estados Unidos se opuso; Inglaterra se abstuvo; el resto votó a favor. Por ello, nuestro ministro de Relaciones Exteriores del momento Juan Antonio Tack, dijo: “ Estados Unidos vetó a Panamá; el mundo vetó a Estados Unidos ”.

Con esto, la unión monolítica nacionalista y la existencia de un gobierno cercano al humanismo en ese entonces en U.S.A., dirigido por el presidente Carter, se obtuvo la aprobación del tratado Torrijos—Carter, que nos permitió recuperar el motor de desarrollo nacional como posición geográfica, arrebatado por casi un siglo. Conseguido esto, los militares eliminaron el paréntesis de accionar políticamente a los partidos, cuyas cúpulas querían desplazar del poder a la corriente nacionalista con justicia social, creándose el P.R.D. para evitarlo, usando la practica democrática, como fundamento en el accionar político.

Cuando Omar se reunía con los campesinos, obreros, y clase media para ver sus necesidades y tratar de darles solución, buscaba el sentir de la mayoría y los medios para satisfacerla. Eso es la práctica democrática, que se plasmó en la asamblea de corregimientos, para que las leyes respondieran a resolver los problemas urgentes de la mayoría. ¿No es esa la finalidad de la democracia?

Sigue mañana..

*Miembro fundador del PRD.bparism@yahoo.com