• 22/10/2010 02:00

‘Al pan, pan; y al vino, vino’

Bien mandados, nuestros diputados ‘debaten’ la creación de la Empresa Nacional de Autopistas, el amarre final de la más reciente visita ...

Bien mandados, nuestros diputados ‘debaten’ la creación de la Empresa Nacional de Autopistas, el amarre final de la más reciente visita de piratas a Panamá. El reciente asedio a los periodistas coincide con este calentar de motores para repetir en el Órgano Legislativo un sexo—express tipo ‘Ley 30’ (mientras la ciudadanía está distraída, con las Fiestas Patrias) —¿será para que ninguno siquiera toque el tema de la pretendida compra de los corredores? Los $650 millones que descenderán libres de polvo y paja de esta piñata mexicana ¿beneficiarán a donantes al partido ‘del Cambio’?

Su gobierno ya ha causado una pérdida de $31 millones a la Caja del Seguro Social, manteniendo en el Banco Nacional durante un año casi $300 millones en ‘depósitos transitorios’, pagándole menos de 1/4% por año (originalmente se le redituaba al 8 1/4%, en bonos, sin redención anticipada). Así se podrían situar en Suiza de un solo plumazo. Ante la realidad de demasiados medios mudos, los detalles tras este atraco se podrán conocer desde el exterior, pulsando en www.rebanadasderealidad.com.ar ‘La pretendida compra de los Corredores Norte y Sur’.

¿Un gobierno tan mediático que teme publicar el Memorándum de Entendimiento con ICA, que ya firmó y envió a México? Aquí hay gato encerrado. Ningún ministro(a) contesta por qué él/ella lo aprobó.

Es cuestión de simple lógica: ¿por qué efectuar ésta mala compra, sin estar obligados a ella? ¿Y qué sentido tiene desembolsar $1070 millones de un solo porrazo, para comprar algo que ya podemos usar, pagando de a chorritos? ¿Qué encubre este Gabinete que entró limpio, pero saldrá sucio?

El escándalo del CEMIS pareciera cosa de niños. Sus $6 millones palidecen ante los $1070 millones que se desea pagar por un cemento viejo y mal colocado, y que no vale ni $420 millones. La única constante en las 3 reformulaciones de este tamal tan mal envuelto ha sido un precio que equivaldría a entregarle a los mexicanos tres anualidades del Canal. Con todo respeto a la señorita embajadora que honra tan musical apellido galés, este atraco sugiere que el pirata Morgan también era mexicano. Aunque ‘no hay bellaco, si no hay zoquete’...

La creación del ENA no mitigará la crítica básica de Standard & Poor’s: los corredores se otorgaron mediante contratos que deben ser cumplidos —por los mexicanos. Las concesiones no nos obligan a comprárselas. Al ahora comprarle voluntariamente todas sus acciones, el gobierno cerraría con broche de oro el círculo abierto con la original concesión leonina y reforzado mediante una ‘supervisión’ deficiente por sucesivos gobiernos desde 1994. En un Estado de Derecho digno de nuestro grado de inversión, cualquier gobierno serio los haría cumplir. Jamás les liberaría de su obligación de sufragar el mantenimiento (hasta 2093) de esa infraestructura enferma. No sacrificaría a nuestros jubilados por sacarle las castañas del fuego a sus cuates, justo cuando están obligados a invertir grandes sumas para elevar los corredores a los estándares de calidad correspondientes al nivel de peajes cobrados, o bien devolvérnoslos —gratis.

*TRADUCTOR.

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