• 23/06/2014 02:00

El partido de la muerte

Columna de opinión 

Ahora que el mundo entero se ha contagiado de la fiebre del fútbol, que a los panameños nos distrae momentáneamente de nuestro deporte nacional que es la política, vale la pena recordar que no todo tiempo pasado fue mejor, porque en la Ucrania invadida por los nazis, tuvo lugar un encuentro que la historia ha consagrado con el macabro título de ‘Partido de la muerte’.

En la importante ciudad de Kiev, los soldados del ejército alemán de Hitler que habían practicado el fútbol en su país, decidieron celebrar para entretenimiento de las tropas, una serie de partidos contra futbolistas ucranianos. Éstos formaron un equipo al que denominaron FC Start, que incluía jugadores de otros clubes. Jugaron partidos contra los alemanes que ocupaban la Unión Soviética desde 1941 y los ganaron todos. Los alemanes estaban mejor alimentados, pero los ucranianos tenían más técnica. En el último derrotaron al Flakelf, formado por pilotos y soldados invasores que pertenecían a las fuerzas antiaéreas. A pesar de que los altos mandos alemanes habían considerado suspender estos partidos, debido a que animaban a los ucranianos y afectaban la moral de las tropas nazis, el Flakelf obtuvo autorización para solicitar al Start un juego de revancha. Éste se celebró en el estadio de Zenit, luego bautizado como Start, en cuya entrada hay un monumento que recuerda el partido de la muerte que tuvo lugar el 9 de agosto de 1942. De más está decir que el árbitro era alemán.

El primer tiempo terminó 3 a 1 a favor de los ucranianos. En el segundo ambos equipos marcaron dos goles. En el último minuto, estando el juego 5 a 3, el defensor ucraniano esquivó al portero alemán, pero en lugar de meter el gol como era de esperar, se volteó y lanzó el balón al público. La leyenda dice que después del partido fueron fusilados. Los de Hollywood inventaron un rocambolesco escape al final del partido. La realidad fue distinta, pero no menos dolorosa.

Después del partido los jugadores de ambos bandos posaron mezclados y sonrientes para una foto recogida por la historia. El 16 de agosto los jugadores del Start vencieron nuevamente a los alemanes, esta vez al equipo Rukh. Concluida la serie, que alcanzó diez partidos, se desató la tragedia. Pocos días después de la última derrota, los alemanes arrestaron a los jugadores ucranianos y algunos fallecieron, debido a las torturas a las que fueron sometidos. Otros fueron enviados a los campos de concentración de Syrec, donde, en 1943, fueron asesinados cuatro jugadores ucranianos.

La razón que escribieron los alemanes en sus meticulosos diarios, era que habían robado un pedazo de carne. Solo tres futbolistas del Start sobrevivieron y contaron esta triste historia, que luego se convirtió en leyenda popular que se ha transmitido a lo largo de tres generaciones. Se ha dicho que varios de los integrantes del Dynamo, partido que suministró varios jugadores al Start, eran de la NKVD, la policía secreta soviética. También se ha expresado que los alemanes torturaron a los jugadores ucranianos porque deseaban averiguar si algunos de ellos eran miembros de la resistencia.

Se han producido obras literarias, como la de Eduardo Galeano, titulada Fútbol a Sol y Sombra y películas como El partido de la muerte, soviética, y Escape a la Victoria de John Huston. En la actualidad, con los problemas entre Rusia y Ucrania, el histórico partido sigue siendo objeto de las diferencias políticas y los jugadores son vistos como héroes por los ucranianos y como villanos por los rusos. Una vez más, la historia y la leyenda se mezclan y analizan según el color del cristal que se utilice para mirarlas.

ABOGADO

*EX PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Y ACADÉMICO NUMERARIO DE LA ACADEMIA PANAMEÑA DE LA LENGUA.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus