• 09/06/2015 02:00

Liderazgo y género, ¿cuestión de estereotipos?

Sin embargo se mantuvieron excluidas de posiciones de mando y con salarios inferiores a la media de la época

‘Sé que soy dueña de un cuerpo frágil y débil mujer, pero tengo el corazón y estómago de un rey, más aún, un rey de Inglaterra', Isabel I de Inglaterra.

Para nadie es un secreto que vivimos en una sociedad plagada de estereotipos, que pueden ir desde el aspecto cultural, educativo, físico y género, entre otros; sin embargo, a través de la historia cuando de liderazgo se trata ha sido evidente que el género no ha sido cuestión de impedimento para que tanto hombres como mujeres hayan desarrollado estilos de liderazgo que, aunque buenos o malos, han logrado influenciar a multitudes y adquirir seguidores.

Mujeres como Isabel I de Inglaterra, Cleopatra, Juana de Arco; lograron en su momento histórico demostrar que el liderazgo no era cuestión de género, aún así las mismas tuvieron que adoptar conductas y comportamientos asociados directamente con sus homónimos masculinos.

No fue sino hasta la Primera y Segunda Guerra Mundial, donde las mujeres ‘comunes y corrientes' salen de sus casas para hacer las labores que hasta ese momento eran consideradas exclusivamente para hombres. Sin embargo se mantuvieron excluidas de posiciones de mando y con salarios inferiores a la media de la época.

Regresando a la actualidad, en lo relacionado con el género, las mujeres han dado grandes pasos en el último siglo para lograr una posición de renombre dentro de un mundo globalizado y sin duda alguna donde aún se dejan sentir restricciones entre un género y el otro, donde pareciese que los prejuicios del pasado, en los cuales la mujer era desvalorizada, no han sido superados.

Aún así, no podemos hacer a un lado las diferencias existentes entre hombres y mujeres, pero lo que sí podemos hacer es disminuir la desigualdad en temas de derechos, oportunidades y deberes.

Ambos géneros han claramente demostrado que el liderazgo no es cuestión de ser hombre o mujer, sino de prejuicios y estereotipos; con esto podemos llegar a la conclusión de que el género no nos convierte en líderes.

Quizá Ud. que lee puedes ser hombre, con una posición gerencial, pero eso no quiere decir que sea un líder; ser líder es tener la confianza y la creencia de que verdaderamente enfoca su mente en algo que tendrá éxito y que puede ayudar a otras personas a hacer exactamente lo mismo.

Mi pregunta es: ¿cree Ud. que esto es cuestión de género?

ASPIRANTE A MAESTRÍA - UIP.

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No fue sino hasta la Primera y Segunda Guerra Mundial, donde las mujeres ‘comunes y corrientes' salen de sus casas...

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