• 29/03/2016 02:00

El triunfo de la tolerancia

‘Ojalá y esto sirva de lección para otras áreas todavía en conflictos que con tolerancia se resuelven...'

El pasado viaje del presidente de EE.UU., Barack Obama, a la República cubana es el triunfo de la tolerancia sobre las imposiciones. La relaciones de Cuba y EE.UU. fueron afectadas desde 1960 y nuestra América india ha sido testigo de las arbitrariedades con las que EE.UU. ha buscado afectar al Gobierno y la economía cubana. Quizá lo peor ha sido el embargo o bloqueo comercial impuesto por EE.UU. desde octubre de 1960, como respuesta a las expropiaciones de inversiones de norteamericanos en la isla. Inicialmente excluía comida y medicinas, el mismo se endureció en 1962.

En 1992 el embargo adquirió carácter de ley y supuestamente las sanciones se mantendrían mientras el Gobierno se negara a dar pasos hacia ‘la democratización y mostrara más respeto hacia los derechos humanos'. En 1996 el congreso de EE.UU. aprobó la Ley Helms-Burton Act, prohibiendo a los ciudadanos norteamericanos hacer negocios dentro de Cuba. En 1999 el presidente Bill Clinton amplió el embargo comercial prohibiendo a las filiales de empresas norteamericanas comerciar con Cuba por valores superiores de los 700 millones de dólares anuales. En el 2000 el propio Clinton autorizó la venta de ciertos productos humanitarios a Cuba.

El embargo ha sido condenado 23 veces por las Naciones Unidas. En la última votación, el 28 de octubre de 2015, con la abrumadora cantidad de 191 votos a favor y solo dos en contra, EE.UU. e Israel. A todo lo afectado por el bloqueo, hay que tomar en cuenta que la mayoría de los cubanos que salieron de la isla buscó en EE.UU. su nuevo hogar, al extremo que en las primarias actuales por la Presidencia del partido Republicano dos descendientes cubanos participaron, especialmente Marco Rubio, senador por la Florida.

El viaje de Obama a Cuba es muestra del cambio en la actitud de ambos Gobiernos. Ambos con fuertes resistencias por parte de sus pueblos, los norteamericanos critican su acercamiento en lo que sigue siendo una política hipócrita que Obama no pretende continuar. No quieren relaciones con Cuba por sus violaciones a los derechos humanos y falta de democracia, pero de mil amores hacen negocios y mantienen relaciones con China, aunque peque de los mismos pecados que Cuba. Por su parte el pueblo cubano no perdona aun a EE.UU. por el bloqueo y el costo que han representado para Cuba las sanciones, pero la visión de Raúl Castro y su proyección a futuro lo llevan a caminar por el camino de la tolerancia y reconciliación.

Hoy ambos mandatarios han sido ejemplos al mundo y guiados quizá por los nuevos tiempos y en parte por el papa Francisco, buscan resolver sus diferencias, con paciencia, con tranquilidad. Obama en su estadía dio muestras de alta diplomacia y tolerancia; Castro a su vez, lo hizo con mucha capacidad y manejo.

La apertura de mercado de Cuba abre muchas posibilidades especialmente en turismo, que podría afectar al turismo actual de República Dominica, el Caribe y hasta Panamá. A 90 millas de EE.UU. y con hermosas playas y rica en historia, Cuba siempre fue un atractivo destino turístico a los norteamericanos. Para EE.UU. quedan pendientes temas delicados, como levantar el bloqueo para lo que necesitarán una ley del Senado, el tema Guantánamo y la tolerancia de aceptar un país con un sistema de Gobierno no democrático. Para America Latina van desapareciendo las zonas de conflicto y ahora, unidos EE.UU. y Cuba en algunas luchas de paz, podrán por ejemplo terminar los acuerdos entre las FARC y el Gobierno colombiano. No dudo que pronto veremos también su colaboración en atender el caso Venezuela. Limando asperezas entre EE.UU. y el Gobierno suramericano.

Pronto veremos a la OEA reinvitando a Cuba, la que tendrá que decidir si vuelve o no, por lo desprestigiado de la organización o ayuda en la formación de un nuevo organismo regional. La verdad, estamos en los albores de una nueva era, atrás quedó la Revolución cubana, atrás los misiles soviéticos, atrás Mariel, pronto quizá atrás quedará el bloqueo y las sanciones.

Ojalá y esto sirva de lección para otras áreas todavía en conflictos que con tolerancia se resuelven, desde el conflicto de Marruecos con el pueblo Saharaui, a los kurdos en Turquía hasta los palestinos con Israel. Pronto, quizá, tendremos un mundo en paz, salvo que los nuevos terroristas del estado islámico continúen su lucha contra el mundo.

ANALISTA POLÍTICO.

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‘Pronto, quizá, tendremos un mundo en paz, salvo que los nuevos terroristas del estado islámico continúen su lucha contra el mundo'

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