• 26/05/2016 02:00

El rector no es la Universidad

No, eso no sucederá, pues la historia, más temprano que tarde, desenmascara siempre a los gallofos

Desde hace algunos años muchos universitarios hemos venido denunciando una serie de hechos acaecidos en la administración del profesor Gustavo García que nos han parecido dudosos, inconsultos, arbitrarios, y que, incluso, podrían ser lesivo a nuestra institución en sus bienes.

Entre los actos mencionados quién no recuerda los escándalos por la venta ilegal de vehículos, el nepotismo, la gasolina, pérdidas de cheques, la larga lista de asesores, el pago de desayunos a diputados con fondos de la institución, viajes, el ascenso de un docente a una categoría sin cumplir los requisitos, el caso de los diplomas falsos, el del seguro estudiantil, etc.

Quienes nos atrevimos a opinar o pedir explicaciones sobre dichos eventos, fuimos sometidos a procesos disciplinarios con la acusación de ‘hablar mal de la Universidad de Panamá ', cuando lo correcto era hacer las investigaciones, aclarar y demostrar que no había fundamento para lo que se decía. De esa manera se han acallado muchas voces, para que nadie se atreva a hacer ningún tipo de cuestionamiento.

En todo momento el rector GGDP ha planteado que las críticas no se le han hecho a él, sino a la UP, pero resulta que la UP la constituyen docentes, administrativos y estudiantes, en su gran mayoría ciudadanos decentes, honrados y responsables que realizan sus labores con gran amor a la institución. Y ellos no han sido consultados ni han sido los que han tomado esas decisiones. Mal se puede decir que se ‘habla mal de la Universidad '. ¡Ha sido usted!

Hoy, nuevamente, nos vemos envueltos en una serie de noticias donde se señala directamente al rector GGDP de posible lesión patrimonial y transacciones sospechas con nuestro patrimonio principal, como lo son los terrenos.

Como es su costumbre, con el espanto que le causa el miedo y queriendo cobijarse con la autonomía universitaria, busca ayuda y ha empezado a asistir a juntas de facultades y de centros regionales, tratando de convencer de que esos señalamientos son contra la UP. ¡NO SEÑOR!, ha sido Usted el que ha decidido de manera inconsulta y arbitraria sobre estos actos, ha sido usted el que ha causado sospecha, es usted el que, cual dictador, ha abusado del poder que pronto se le acabará. Y, así como uno sabe que lo están engañando, aunque uno no lo pueda o se atreva a decir, sabemos que todo lo que dice es mentira, y la mayoría de los universitarios lo sabe.

Un ejemplo de embustero, es el gallofo: ‘un peregrino trashumante... un peregrino que convertía la peregrinación en modo de vivir y triunfar; un peregrino que no buscaba el santo sepulcro, sino a sí propio, y por dicha suya siempre se encontraba en la largueza del vulgo '. Esta es la ruta-destino que se ha labrado el señor rector. Debe tener un poquito de gallardía y actuar con la seriedad que amerita esta situación para enfrentar esos procesos que son SOLO SUYOS, porque Ud. no es la Universidad de Panamá.

Mas, no crea señor rector, que, porque cuenta con todo ese gran andamiaje de corruptela del cual forma parte, usted saldrá por la puerta ancha. No, eso no sucederá, pues la historia, más temprano que tarde, desenmascara siempre a los gallofos.

DOCENTE UNIVERSITARIO JUBILADO.

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