• 13/07/2016 02:00

Ambiente en la colina

El clima que queda como balance, preocupa por las implicaciones de las diferentes estrategias y los resultados

La Universidad de Panamá (UP) acaba de superar un proceso de elecciones para escoger el nuevo rector que habrá de dirigir los destinos de ese centro superior de enseñanza durante los próximos años. El clima que queda como balance, preocupa por las implicaciones de las diferentes estrategias y los resultados; sobre todo por la carga de los discursos que sobresalen y que llevan todo tipo de informaciones y comentarios a diferentes medios de expresión.

Si miramos un poco hacia atrás y buscamos conceptualmente los mensajes que sobresalieron en la campaña que recién finalizó, será difícil encontrar un diagnóstico claro sobre la situación global de este centro académico superior —el más antiguo y de mayor trascendencia en el país—, que permitiera a su comunidad interior, determinar si esos pasos se dirigían hacia la luz, tal como reza el lema.

Por el contrario, el rejuego de los candi datos se convirtió en una guerra de consignas, donde uno llegó a plantear ‘matrículas gratuitas ' y otro que el énfasis constituía solo un asunto de administración. Es evidente y aquí uno de los principales defectos, cada candidato analizaba el futuro en función de su perfil profesional, sin notar que la universidad por el contrario es un conjunto de carreras en formación que requieren avanzar con un enfoque totalizador.

El propio contexto del proceso de elecciones fue deprimente. Un conjunto de incidentes, investigaciones administrativas, un seguimiento al desempeño de las finanzas por parte de la Contraloría General de la República; así como un desmejoramiento del propio proceso de enseñanza-aprendizaje, creó un enrarecimiento de la atmósfera que envuelve esa cuadra urbana en que se desarrolla la docencia, la investigación y la relación extramuros.

El desarrollo curricular allí es desigual. Los niveles académicos de las facultades de Medicina, Odontología y Arquitectura son de excelente rendimiento, en comparación con los de Humanidades y Comunicación, por ejemplo. El énfasis de investigación en Ciencias Agropecuarias y Ciencias Exactas no tiene parangón con el resto de las unidades. Por otro lado, las letras extranjeras (inglés y francés), así como la historia, sociología, geografía, química y física cuentan con una población estudiantil decreciente y no existen programas exitosos para convocar a la juventud hacia esas carreras de importancia.

Dos listas de universidades en América Latina exponen la percepción que existe en la esfera internacional sobre el lugar correspondiente a esta casa de estudios. El Ranking Web de Universidades agrupa a estos centros superiores bajo varios parámetros y allí, aparece en primer lugar, la Universidad de Sao Paulo y la de Panamá, en el 245 (ver www.webometrics.info/es/America/latina-America).

En el Sistema de Información, según el ranking Q.S., en que la Pontificia Universidad Católica de Chile ocupa el primer lugar, en 2015 la UP se sitúa en el lugar 106. Hace unas semanas, cambió al balance 2016 y se ha descendido a 128. En todas estas listas, la Universidad Tecnológica de Panamá aparece varios lugares antes que la UP (ver www.topuniversities.com/university-ranking//latin-american-university-rankings/2016).

El cómputo final de las elecciones demuestra que la población universitaria está a favor de un cambio. Administrar en un nuevo periodo este sentimiento, será difícil pues por lo general, los grupos no son muy dados a las transformaciones. Ahora, algunos funcionarios han aparecido en una planilla aprobada velozmente en los últimos días, que les da permanencia; lo que dificultaría hacer movimientos en el periodo que empieza.

Cualquier esfuerzo que intente el grupo que entra al ruedo, se verá entorpecido por una regencia amodorrada que guardará celosamente los espacios alcanzados, aunque muchos que se beneficiaron de la gestión anterior, han votado por la nueva opción que triunfó. El nuevo rector enfrenta una oportunidad muy delicada de devolver un espíritu esforzado que va mucho más allá de cambiar la fisonomía superficial del claustro.

PERIODISTA Y DOCENTE UNIVERSITARIO.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus