• 14/10/2016 02:02

El dilema de la educación sexual integral

La planificación y la estrategia para los programas de educación sexual para adolescentes han estado sucediendo durante años

Es crucial que toda persona involucrada en la preparación o promoción del Programa de Educación Sexual Integral, tal como es presentado en nuestro país, haya sopesado y reflexionado sobre el dilema que tal programa está causando en otros países donde ha sido impulsado y las consecuencias negativas implícitas para Panamá.

La planificación y la estrategia para los programas de educación sexual para adolescentes han estado sucediendo durante años, y hoy vemos los resultados: más y más adolescentes embarazadas, teniendo abortos y contrayendo enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Cabe enfatizar aquí que psiquiatras y psicólogos de renombre mundial han documentado en los últimos años, que cada pervertido sexual adulto es producto de la seducción sexual prematura en la infancia o adolescencia, ya sea si la seducción es debido a ataques por un abusador de niños o seducción debido a la sobreexposición a actividades sexuales en las aulas de clase o en los medios de comunicación pornográficos.

El psicoanalista, Dr. Melvin Anchell ha detallado cómo la exposición temprana a la educación sexual gráfica puede torcer el desarrollo del niño y dar lugar a obsesiones con todo tipo de perversiones sexuales en su vida posterior, y a la deformación de la conciencia del niño, desensibilizándolo a la calidad espiritual de la sexualidad humana.

Desde preescolar en adelante, el tema principal en las escuelas son los programas de educación sexual, y eso simplemente es carnalidad, sensualidad y lujuria. Un niño de 5 a 12 años de edad no tiene absolutamente ninguna necesidad de tales enseñanzas e instrucciones sexuales, que no tienen ningún valor beneficioso para él, y solo puede servir para alterar su maduración sexual y moral, así como su realización personal y cultural, y para mantener agitados sus impulsos sexuales, haciéndolo vulnerable a la perversión.

La distracción e interferencia sexual generalizada de los educadores sexuales y su programa sexual ideológico, con el desarrollo sexual de niños preadolescentes, es, sin duda, responsable por la creciente sexualización, embarazos en adolescentes, abortos, ETS, depresión relacionada con el amor y suicidios que es epidémico en la juventud actual.

Después de colmar la mente de jóvenes estudiantes año tras año con adoctrinamiento sexual, los ‘expertos ' y los promotores sexuales pretenden ahora convencer a los padres de familia de que pueden prevenir los embarazos en adolescentes, si el público simplemente los apoyara en sus programas de educación sexual. Tienen los nervios para considerarse a sí mismos como los ‘salvadores ' de los jóvenes de hoy, y pretender que están protegiendo a los niños pequeños de las enseñanzas o la falta de enseñanza de sus anticuados y sexualmente inhibidos padres y ministros religiosos. En ningún momento han sugerido, ni remotamente, que la cura para el dilema sexual de los adolescentes de hoy, que es atribuido directamente al sexo y a los programas de educación sexual, requiere que el sistema educativo apoye y defienda a la familia y la moral cristiana —una moral que sostiene la vida civilizada.

En su lugar, los programas de educación sexual hoy día y sus promotores, enseñan a los estudiantes a desconfiar de los valores, las normas y la moral de sus padres y de la religión Cristiana en cuanto a sexo, y anima a jóvenes inmaduros y sin experiencia a desarrollar sus propios valores e independizarse del control de sus padres, mientras al mismo tiempo se empeñan en degradar y menospreciar la naturaleza afectiva, espiritual, monógama, íntima y privada de la sexualidad humana, derribando y descomponiendo esa barrera mental de los estudiantes a la vergüenza, las inhibiciones, el miedo y la moral que controla los impulsos sexuales básicos.

Esa sobretolerancia sexual destruye el mecanismo de defensa mental interna del individuo. Esas son las características de las prostitutas y proxenetas.

La decencia sexual debe ser mantenida, no solo en el hogar, sino en las escuelas hacia donde enviamos a nuestros hijos.

PLANIFICADOR JUBILADO.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus