• 21/12/2016 01:00

Renovación universitaria y revisión

Los panameños estamos cada día más lejos de una solución a la crisis de valores que nos afecta. 

La renovación universitaria que como proyecto tuvo a la innovación como discurso de fondo, lo cual permitió al Dr. Eduardo Flores ascender al solio de la primera institución de estudios superiores en Panamá, apenas inicia. Es lógico entender que la estructuración de un fundamento que le permita al Gobierno renovador impulsarse obliga a atender que existen factores importantes que deben considerarse para ese propósito. No obstante habrá que ser muy fino y con el olfato suficiente para advertir con qué y con quiénes es posible armar una estrategia que permita el desarrollo de la renovación universitaria.

El reemplazo de una gestión agotada, que pareciera no haber respondido a la misión universitaria por un nuevo modelo que aspira a renovar fue lo que caló en el universitario que apostó al cambio. Ahora bien, el éxito del proyecto renovador estará en íntima relación con las formulaciones y acciones que le den verdadero contenido. Y eso es posible con las elementos y sectores verdaderamente comprometidos con los más caros intereses de la Universidad de Panamá.

Desde luego, no faltarán las acciones de merodeos o rodeos a la renovación universitaria, con la finalidad de mantener el viejo esquema o bien para incorporarse y aprovechar lo que se pueda. En eso, podría no haber autenticidad en el actuar. De allí que la responsabilidad del excelentísimo rector, Dr. Eduardo Flores, es mayúscula, puesto que debe liderar con pasos seguros la renovación universitaria. En esto debemos todos estar comprometidos.

c, alejada de elementos que no pueden garantizarla. Se dará con propuestas académicas-administrativas como las que formuló el proyecto renovador. Se logrará con la conciencia de que no es posible renovar sin revisar.

Y precisamente eso, la revisión de lo actuado en el ayer, es una de las tareas impostergable de la renovación universitaria. Es por ello necesaria la rendición de cuentas de una serie de acciones con sus respectivas responsabilidades, puesto que conocer el pasado (como enseñamos en historia), es urgente para comprender el presente.

Sin pensar en sectarismos ni revanchismos, es menester saber en qué condiciones se recibió la institución. Lo bueno, habrá de continuarlo y profundizarlo, lo incorrecto sanearlo, para permitirle a la renovación un camino transitable hacia los fines propuestos. Por ello, nadie absolutamente nadie podría ni oponerse ni criticar al nuevo Gobierno universitario, si desarrolla acciones en ese sentido. Es más, diríamos eso es tremendamente responsable.

Así las viejas prácticas del clientelismo, de los aprovechamientos y de la desatención de las normas deben cesar para siempre para dar paso al nuevo amanecer que aún empieza. De allí que conceptuamos que es necesaria para la gobernabilidad y para el impulso a la renovación universitaria, la revisión. Más claramente, no puede haber renovación sin revisión. Queda a los universitarios el decidido apoyo al Dr. Eduardo Flores y al proyecto renovador para que logremos la institución que todos queremos.

DOCENTE UNIVERSITARIO.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus