Caso Odebrecht: una película que comienza y termina por la mitad

Conversaba en días pasados con un buen amigo sobre el caso Odebrecht, que es tema obligado de cualquiera reunión. Me decía que ‘si alguna vez había visto que una película comience por la mitad y no por el principio y termina sin fin'. Le dije que ‘lo lógico es que la investigación debe comenzar por el principio y no por la mitad'; es decir, cuando llegó la constructora brasileña a Panamá hasta el día que termine, es un período que abarcaría tres presidentes y no como está actuando la procuradora general de la nación.

Solo así, con una investigación seria e independiente, tal vez con una fiscalía especial, es como podremos saber la verdad.

Lamentablemente, estamos frente a una procuradora que cierra y abre los ojos de acuerdo con el guión que tiene y que hasta la fecha ha seguido al pie de la letra. Antes de terminar nuestra conversación le pregunté yo, para cerrar la conversación: ‘Qué te parece la actitud de los medios de comunicación?

Rápidamente me contestó: ‘La gran mayoría actúa con gran profesionalismo siendo muy objetivos en sus trabajo periodístico. Sin embargo, desafortunadamente, aunque son muy pocos, hay algunos miembros del sector que, apartándose de toda ética, aplauden hoy lo que ayer criticaban, y olvidándose de que lo malo de ayer sigue siendo malo hoy y lo será mañana. Pero lo más grave que hace ese periodismo es que trata con sus comentarios e inclusive editoriales, de influir en el curso de nuestra justicia.

Poco a poco han ido perdiendo el respaldo ciudadano y el respeto que anteriormente tenían. Deben actuar esos medios pensando en el futuro, actuando con mayor independencia y pensando en el mañana y no solo en el momento actual'.

¿La Manzana Azul correrá igual suerte que Odebrecht?

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