• 13/09/2018 02:00

Presidenciables javerianos

Destaqué algunos nombres de precandidatos, entre los cuales estaba Juan Carlos Varela, quien en 2014 se convirtió en presidente de Panamá.

En marzo de 2013 escribí un artículo resaltando que varios candidatos a la Presidencia de la República tenían como denominador común ser egresados del Colegio Javier regentado por los jesuitas. Mencioné entre los valores positivos que distinguen este colegio su sólida preparación curricular, su formación humanista orientada a promover la justicia social, lo cual se materializó al constituirse en 1970 en el primer colegio en instaurar el ‘servicio social' para sus graduandos, mucho antes de que se convirtiera en ley de la República.

Destaqué algunos nombres de precandidatos, entre los cuales estaba Juan Carlos Varela, quien en 2014 se convirtió en presidente de Panamá. Aunque voté a conciencia por mi colega Juan Jované, sin posibilidades de ganar, por tener con él mayor afinidad. No obstante, me alegré del triunfo de Varela con un 40 % de votos, y así lo escribí el 8 de mayo de 2014 en un artículo titulado ‘Ganó Panamá'.

Son muchas las críticas que recibe un Gobierno al estar finalizando su periodo por todas aquellas cosas que no se materializaron. En el caso de Varela se menciona el problema de la seguridad ciudadana, el suministro de agua potable, el transporte público, y el estado deplorable de las calles. Se agrega a ello que al terminar los trabajos de ampliación del canal, se produce una desaceleración económica por variables internas y externa. Sus consecuencias son aumento del desempleo y del costo de vida. Todo ello se le atribuye al Gobierno, sin considerar otros elementos que inciden en la actual situación socioeconómica del país.

A nuestro juicio el actual Gobierno ha hecho bien en tratar de esclarecer la situación de tantos casos de corrupción dentro de la administración pública, el apoyo a la Jornada Mundial de la Juventud, aunque para muchos no creyentes, o defensores del Estado laico esto sea improcedente. Se han desarrollado macroproyectos como el Metro, ampliación de carreteras, y rehabilitación de Colón y de viviendas en todo el país. No obstante, los proyectos a mediano plazo han obstaculizado resolver cosas cotidianas como parchar los huecos de mi calle.

Siento que la actual coyuntura política es muy complicada por el deterioro de las relaciones funcionales entre los principales tres órganos del Estado. El caso de la Asamblea que, en lugar de legislar, se atribuye fuertes sumas de dinero para sus gastos políticos, y del Órgano Judicial que camina a paso lento en todos los casos de alto perfil, dentro de un sistema donde los abogados dilatan todo a través de la cantidad de recursos que existen para ello.

Ante tal confusión, y que pone en peligro el sistema democrático, solo encuentro explicación en el marco conceptual que atribuye el sostenimiento del poder por una clase burguesa, entiéndase ‘poseedores de los medios de producción' (agrícola, industrial, financiera) que se encuentra dentro de todos los partidos políticos, formando alianzas económicas, familiares y de intereses particulares.

La población panameña, principalmente los jóvenes, cada vez más pierde la esperanza de su clase política y ve como alternativa a candidatos independientes.

Si le damos un voto de confianza al sistema político democrático con sus grandes imperfecciones, como diría el expresidente uruguayo Pepe Mujica, deberíamos ser muy escrutadores de las fortalezas y debilidades de nuestros políticos a diferentes puestos de elección.

Entre los candidatos ya electos por partidos políticos lo está Rómulo Roux, egresado del Javier. En las elecciones internas del PRD hay varios javerianos, entre ellos Nito Cortizo y Gerardo Solís. Por el panameñismo no tengo conocimiento, y por independientes deben haber algunos.

Confieso que la educación solo es un elemento, y que existen muchos otros como la capacidad profesional, intelectual y la moralidad.

Por el bien del país, esperemos que aquellos que resulten candidatos presidenciables se comprometan y cumplan con implantar cambios profundos y constitucionales que limiten los poderes de los servidores públicos y permita una verdadera rendición de cuentas.

DOCENTE UNIVERSITARIO JUBILADO.

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