• 04/12/2018 01:00

1 de diciembre, Día del Maestro panameño

El Día del Maestro data de 1923, cuando se estableció el Decreto N° 67 de ese año

El Día del Maestro data de 1923, cuando se estableció el Decreto N° 67 de ese año y declara el primero de diciembre como ‘Día de la Escuela y del Maestro', fecha que fue trasladada al 11 de septiembre de cada año por medio del Decreto N° 728 de 1943.

El 14 de noviembre de 1958, hace 60 años, mediante Decreto N° 398, declara el 1 de diciembre de cada año ‘Día del Maestro Panameño', al ser el día del natalicio de uno de los fundadores e impulsores de la Educación Nacional, nos referimos al doctor Manuel José Hurtado. Es un día feriado, señala del Decreto, para rememorar los méritos del ilustre Dr. Hurtado y estimular el reconocimiento público de la labor que realizan los educadores panameños. Así lo señala del Decreto N° 398, firmado por Ernesto de la Guardia, el 14 de noviembre de 1958.

Al celebrarse el primero de diciembre el Día del Maestro, deseamos expresar a todos los y las educadores de nuestro país un saludo respetuoso y solidario, con el pleno convencimiento de la importancia que cada uno de los más de 45 mil educadores que laboran en el sistema educativo tiene, ya que son una base fundamental para el desarrollo del país.

Consciente de que en el proceso educativo se van cultivando y fortaleciendo los cimientos de cada uno de sus participantes en pro de lograr una formación que contribuya a definir sus metas y deseos de su quehacer y poder aportar en el futuro en la construcción de la sociedad.

Para lograr que esta formación se dé, se requiere la formación permanente del maestro. Así el doctor José Daniel Crespo, en su libro ‘Ideario Pedagógico', nos señala: ‘... en todo momento debe el maestro luchar por su perfeccionamiento profesional. Mientras mayor sea su habilidad técnica, mejores serán sus resultados, porque, aún cuando en el proceso de la enseñanza entran muchos factores auxiliares, el maestro es el factor esencial determinante de su naturaleza.

La técnica de la enseñanza es un arte complejo en principios científicos, que se adquieren después de maduro estudio, de honda reflexión y que sobre todo, son el resultado de una larga experiencia. Y aún después de todo esto, el maestro nunca estará, técnicamente lo suficientemente bien preparado para cumplir su cometido. Cada día surgen nuevos problemas, cada día aparecen nuevas fórmulas para resolver y por tanto, es preciso de parte del maestro una consagración constante al estudio, y una gran dosis de buena voluntad para mantenerse medianamente al día en la Ciencia y Arte de su profesión...'.

Lo escrito por el doctor José Daniel Crespo en 1927, su insistencia a lo largo de las más de cuatrocientas páginas de su Ideario Pedagógico, en la necesidad e importancia del estudio permanente, de la formación del maestro, como un requerimiento fundamental para el proceso educativo.

En la segunda década del siglo XXI, los avances tecnológicos, las discusiones que se dan en los distintos estamentos de la sociedad, de cuál será el ‘Futuro del Trabajo' o el ‘Trabajo del Futuro', debe motivarnos como los formadores de los hombres y mujeres a discutir cuál es nuestro papel en este correr del conocimiento tecnológico o lo que se le ha llamado la revolución tecnológica.

Pero cuál es nuestra realidad. Tenemos escuelas que no tienen luz eléctrica, no tienen agua potable, el 69 % de las escuelas primarias del país es multigrado, pero aún lo peor, los Gobiernos, para ahorrarse dinero, han establecido escuelas multigrados en premedia y media, y además han creado escuelas ‘Telebásicas', lo que significa un educador para todas las asignaturas. Los estudiantes que asisten a las escuelas ‘Telebásicas', vienen de una escuela primaria multigrado, no han logrado aprender a leer y escribir, y la Telebásica no lo puede garantizar. La desigualdad y hasta cierto sentido la discriminación a cientos de estudiantes que asisten a un centro educativo que no les brinda a ellos una formación o educación satisfactoria, como la tienen otros estudiantes de las ciudades, es acrecentada en las áreas indígenas, campesinas y otros sitios del país.

Por ello en este día del maestro reiteramos que hemos demandado el 6 % del PIB para educación, para eliminar las escuelas ranchos, las telebásicas, las multigrados y se estudien formas para garantizarle una educación de calidad a todos los niños, niñas y jóvenes de todo el país.

Saludos compañeros educadores, asumamos el reto de la formación y a comprometernos por formar de manera integral a los hombres y las mujeres de nuestra nación.

LA AUTORA ES SECRETARIA GENERAL DE LA CENTRAL GENERAL AUTÓNOMA DE TRABAJADORES DE PANAMÁ (CGTP).

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