El último debate: repetición de posiciones y acusaciones

Terminaron el miércoles los foros y debates presidenciales. Mi impresión es que los mismos no han sido determinantes para que el elector emita su voto. Pienso que todos los electores saben muy bien la posición de cada uno de los aspirantes presidenciales, conocen bien los problemas que tiene el país y de las soluciones que cada uno de ellos tiene, que han expuesto en distintos foros, entrevistas y en apariciones en la televisión en que han intervenido. Los siete candidatos han dispuesto de tiempo suficiente, más que suficiente, para exponer sus posiciones.

En este debate cambió totalmente el formato anterior, tuvo mucha aceptación y los participantes han podido intercambiar preguntas entre ellos. Se hicieron sorteos en el orden en que cada uno de ellos iba a hablar. El primero fue Saúl Méndez, seguido de Marco Ameglio, tercero Laurentino Cortizo, cuarto Ricardo Lombana, quinta Ana Matilde Gómez, sexto Rómulo Roux y séptimo José Isabel Blandón.

En el primer intercambio Saúl Méndez interrogó a Cortizo; Marco Ameglio a José Blandón; Cortizo a Ana Matilde Gómez; Lombana a Rómulo Roux, Ana Matilde a Ricardo Lombana; Rómulo a Saúl Méndez y José Blandón a Marco Ameglio.

Posteriormente cambiaron varias veces de sus interrogantes y se hicieron acusaciones. Por ejemplo, Ricardo Lombana acusó a Saúl Méndez de no presentar informes de sus ingresos; a Nito se le acusó de utilizar en una intervención el ‘yo mando'. A Blandón se le atacó por haberle dado un contrato de varios millones a Odebrecht sabiendo ya que esta empresa había sido condenada en Brasil; a Rómulo Roux de su plan de medicina que afectaría enormemente al Seguro Social; y a los de libre postulación de no ser independientes. Por supuesto que todos pusieron su mejor cara y utilizaron también su mejor dialéctica.

Distinto también fue el llamado que hizo en su última intervención el aspirante presidencial Marco Ameglio. Este invitó a los otros dos aspirantes de libre postulación a la Presidencia de la República, Ricardo Lombana y Ana Matilde Gómez, a tener una reunión con el objetivo de buscar alguna fórmula que les permita unirse todos. Es decir, que dos renuncien a sus posiciones de aspirantes. Si Marco Ameglio tiene éxito en su propuesta, ello podría crear un problema legal para el Tribunal Electoral que estableció que serían los tres que más votos obtuvieran en sus inscripciones los que podrían participar como candidatos en las elecciones del 5 de mayo. Si dos renuncian a sus puestos, estos serían ocupados por los otros participantes que les siguieron en votos. Esto, además del ego que es lógico que tienen los tres aspirantes, hace más difícil que sea una realidad la idea de Ameglio.

Causó risas al preguntarle Méndez a Marco Ameglio ¿cómo se muta de rata a exterminador de ratas?

El aspirante presidencial Ameglio manifestó también que los vicepresidentes de los tres han estado en conversaciones, pero que los principales, o sea ellos, nunca se habían reunido.

En conclusión, no creo que el debate en el cual se hicieron muchas acusaciones y algunas ‘pullas' entre ellos, cambie nada en el votante.

Pensamiento: ‘El hombre sabio, incluso cuando calla, dice más que el necio cuando habla', Thomas Fuller.

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