Mariano Rivera y Rosa Ma. Britton

La palabra ‘fama' se relaciona al ‘hecho de ser reconocidas las cualidades de una persona o una cosa o los actos de una persona, y que se hable de ellos por mucha gente'.

La definición reconoce implícitos criterios de evaluación con estándares para determinar si una persona es o no famosa; y por último, si tiene buena o mala fama.

¿Quiénes determinan el perfil, con base a esos estándares, de los seres humano examinados? La tarea es de un grupo selecto de la sociedad, el cual irónicamente, jamás ejecutó acciones semejantes a los examinados. Los criterios se basan en valores considerados por la ciudadanía. Escrutinio que tiende a caer más en lo cuantitativo, donde priman las habilidades físicas e, ignoran lo cualitativo, donde se destacan el intelecto y los valores éticos y cívicos.

¿Por qué el análisis crítico en torno a la fama? Soy de los que reflexiono sobre el reconocimiento al beisbolista Mariano Rivera y a la escritora, médica Rosa Ma. Crespo de Britton. Mi evaluación es integral, los dos merecen la fama por su valor trascendental; el primero por un deporte de masas que hace estremecer los sentidos como las emociones y la segunda porque despierta sentimientos sublimes en la profundidad de nuestro ser; los dos con el valor de lo realizado, se enlazan y complementan por su contribución a la felicidad humana tanto nacional como universal.

¿Por qué carecemos, en nuestro país, de una avenida de la fama, que distinga a la ciudadanía notable por sus logros? Si ellos nos enorgullecen, uno por romper datos estadísticos y la otra por haber servido a miles de panameños en su deteriorada salud? ¿Por qué no aprovechar el llamado de sus espíritus para que sus ejemplos llenos de aprendizajes sean permanentes ejemplos, los cuales fortalecen nuestra identidad nacional? ¿Por qué no rescatar la Avenida de los Poetas?

Invito a participar en un movimiento nacional, donde en un sitio especial se rinda homenaje público a nuestros mejores valores humanos.

DOCENTE Y PROMOTOR COMUNITARIO.