La crisis de la lectura

El novelista Stephen King afirmó en su libro “Mientras escribo” que “… escribir es una labor solitaria y conviene tener a alguien que crea en ti”. Más adelante puntualizó que el vocabulario es la principal herramienta del escritor. Eso quiere decir que quien se mueve en ese ámbito domina el lenguaje con una perspectiva imaginativa y, sobre todo, creativa. El lector se beneficia con esta particularidad y enriquece su léxico.

Pese a esto, las noticias que surgen en la sociedad panameña preocupan, porque demuestran una tendencia contraria en el país. La arquitecta Mariela Sagel, de amplia trayectoria en la promoción editorial, ha anunciado que cierra su segmento de información sobre novedades en este campo, pues tal espacio no tenía cabida en noticieros que, a mi juicio, divulgan en gran parte sobre la violencia cotidiana y promueven el morbo ciudadano.

La Academia Panameña de la Lengua por otro lado, en un comunicado publicado con motivo de la celebración del Día de la Lengua Materna, expresó que “los resultados de pruebas internacionales en la asignatura español, señalan que existe una incapacidad para enfrentar con mediano éxito los retos que presentan en la actualidad la compresión de que la oralidad, la lectura y la escritura están relacionadas con el pensamiento…”

La preocupación de la APL es que todo tipo de planificación seriamente encaminada al logro de una mejor educación para todos los panameños debe partir del aprendizaje de las destrezas comunicativas básicas en español. Resalta que esto debería estar claro y “no lo está”. Evidentemente que uno de los aspectos que interviene en adquirir las competencias comunicativas, tiene que ver con la capacidad y la práctica de la lectura.

A menudo se escucha a jóvenes escudar su incapacidad de comunicación en epítetos, groserías, obscenidades como forma de interpretar la realidad que tienen frente a ellos. Este es un indicador de su falta de lectura, de la apropiación de formas más ricas en el desarrollo de la lengua, sobre todo la coloquial y su poca pericia por elaborar textos que vayan más allá de redactar un párrafo o que expresen una idea completa.

Veamos este asunto en detalle. Afirma King que cada uno tiene sus propios pensamientos, intereses e inquietudes; que han surgido de sus experiencias y aventuras de ser humano. Pero ¿qué sucede cuando no se ha contado con la posibilidad de leer y saber o dominar a través de las páginas de un libro, un formato de ordenamiento de las ideas y menos de expresarse?

Cuando no se abren las páginas de los libros para adentrarse en una serie de sucesos literarios, técnicos o de otra naturaleza, es imposible que se adquieran herramientas para la organización del habla en sus más esenciales usos. Agrega la APL que “requiere una atención particular el aprendizaje de las destrezas comunicativas fundamentales”. El producto impreso es un aliado importante para lograr estos objetivos de dominio de la lengua.

Afortunadamente, se ha recibido la información sobre la celebración en Panamá de un Congreso Internacional de la Cátedra Unesco para la lectura y la escritura, que tendrá lugar del 3 al 7 de agosto. Entre sus objetivos está debatir sobre los retos de las ciencias del lenguaje ante los problemas de lectura y escritura. Además, conocer los avances en didáctica de ellas en los nuevos contextos académicos y profesionales.

La oportunidad de contar con la presencia de investigadores, autores y estudiosos que han dedicado sus reflexiones a estos problemas, brindará nuevos criterios de planificar de manera científica sobre los modelos más exitosos y efectivos para que la lectura se inserte en los programas de enseñanza y así, una nueva generación descubra todo el mundo imaginativo que tiene ante sí y fortalezcamos nuestra cultura.