Otro 'diálogo', mismos vicios

La crisis, profundizada por la COVID-19, desnudó el deterioro profundo de la salud pública que ha cargado la CSS, institución que sigue siendo debilitada por todas las administraciones de Gobierno. Sigue el robo, la corrupción y el saqueo, por mencionar ejemplos recientes, las compras en pandemia: ventiladores, neveras, medicamentos, camas, infraestructura, etc.

El 18 de enero se dio inauguración formal a lo que el Gobierno denomina el “diálogo por la CSS”. El proceso, vestido de falta de credibilidad por la mayoría de los panameños, inicia con los mismos vicios de otros: imposición de agenda, participantes, facilitadores-coordinadores, mesas temáticas, etc. Pero, además, con improvisaciones.

La profundización de los problemas que confronta la Caja, fueron advertidos por Frenadeso en el 2005. Comprobamos que las paramétricas no eran una respuesta, que la imposición del sistema de cuentas individuales agravaría la crisis, que la respuesta debía ser integral y estructural, que debían penalizarse los robos a la institución (retención de cuotas a los obreros por patronos sin entregarlas a la CSS), que debía cesar el uso de la Caja como condicionante del déficit fiscal del Gobierno, que se eliminaran los negociados. Se impusieron los dictámenes de las IFIs y los intereses de grupos empresariales, fuera de la mesa de “diálogo” a través del Pacto de Gamboa.

El supuesto diálogo se desarrollará en medio de la pandemia que no se sabe cuánto durará. En medio de una alta tasa de desempleo e informalidad laboral, de despidos disfrazados en la figura de “mutuos acuerdos”, violación del fuero de maternidad, ampliación del período de gracia para que patronos paguen despidos, teletrabajo, reducción de jornada laboral y, por ende, salario, pago con vales que es reducir ingresos a la CSS. Pero, además, en medio de imposición de moratorias a la patronal, normas laborales nefastas al trabajador que buscan mayor flexibilidad laboral. ¿Cuál será el costo para la CSS por la atención de pacientes de COVID-19? El subdirector de la Caja manifestó que esta institución atiende a la mayoría de los pacientes. ¿Cuál será el costo futuro para el programa de enfermedad y maternidad y el programa de riesgos profesionales de los afectados por la pandemia?

Como se ve, no se trata solo de parámetros financieros y actuariales, el problema de la Caja pasa por cambiar el modelo de política económica neoliberal que lleva más de 40 años en el país.

Frenadeso, ha planteado un conjunto de elementos orientadores para un Diálogo Real en la CSS:

Deben determinarse los sectores a participar, buscando la mayor representación de los sectores sociales del país.

El coordinador y/o facilitador debe definirse democráticamente entre los participantes.

Decisiones deben ser por consenso.

Mantener el carácter público y solidario de la CSS, no a la privatización.

No a las medidas paramétricas (aumento de la edad de jubilación, aumento de cuota, densidad y reducción de pensiones).

No a la privatización de los fondos.

Plan para mejor rendimiento e inversión de los fondos de la CSS.

No al fraccionamiento y debilitamiento de la CSS por el interés del sector privado de asumir el control de la institución.

Fortalecimiento de la autonomía de la CSS.

Combate frontal a la corrupción, evasión y retención de cuotas por parte de empresarios y contra el negociado de medicamentos, insumos y equipos.

Plan para recuperación de cuotas retenidas y robadas.

Aplicación de sanciones ejemplares para evasores y corruptos.

Jubilaciones especiales para sectores que por el desgaste físico y afectaciones de salud producto de las condiciones de trabajo, les es difícil alcanzar las cuotas necesarias para jubilarse, y ahora más por la pandemia (muerte y enfermedades), las secuelas del virus y contratos de trabajo suspendidos que les despojó de cuotas fundamentales.

Aporte especial del Estado a la CSS.

Política de generación de empleo permanente y salario justo.

Promoción de sectores generadores de empleo.

Entrega de los estados financieros debidamente auditados y con información real y precisa.

Revisión de los parámetros actuariales, variables e indicadores.

No a un nuevo impuesto.

El futuro de la CSS y la propuesta que surja de un verdadero diálogo debe someterse a referéndum.

La CSS es un problema de todos, atiende a más del 80 % de la población panameña. La salud y la seguridad social son derechos. Llamamos a la organización, unidad y lucha frente a esta embestida neoliberal de la patronal y el Gobierno.