• 23/02/2021 00:00

Loor al insigne don Justo Arosemena

“Fue, es y será, un ejemplo para todo político, del pasado y ahora, ya que no llegó a ocupar posiciones públicas para enriquecerse ni para favorecer a amigos ni parientes”

Después de una fecunda vida política, diplomática y jurista, falleció el 23 de febrero de 1896, a 125 años del 2021, en la ciudad de Colón, a los 78 años, el Dr. Justo Arosemena Quesada (9 agosto 1817-23 febrero 1896). Dentro de sus múltiples funciones políticas podemos recordar: fue el primer gobernador del Estado Federal de Panamá en 1885, presidente de la Convención Nacional de Río Negro, 1863, donde impulsa a que Colombia sea una Confederación de Estados soberanos, impulsó la fundación de la primera biblioteca pública de Panamá, fue ministro residente de Colombia en Gran Bretaña, embajador extraordinario y plenipotenciario en Inglaterra y Francia en 1872. En 1868 participó como miembro de la comisión colombiana que negoció el Tratado con EUA, que creó las bases para la construcción del Canal de Panamá. Le correspondió negociar las condiciones en que Colombia autorizaba a EUA la excavación de un canal interoceánico.

Considerado el «padre de la nacionalidad panameña», debido a que fue el primer intelectual istmeño en plantear su existencia a mediados del siglo XIX. Este planteamiento es desarrollado en su ensayo «El Estado Federal de Panamá», en donde hace una cronología de los movimientos autonomistas y separatistas, llevados a cabo por los istmeños, desde la colonia hasta el establecimiento de la primera república denominada Estado del Istmo en 1840. Afirmó en el citado ensayo que el pueblo istmeño constituía una nacionalidad distinta a la neogranadina (actual nacionalidad colombiana). Así mismo, a raíz del incidente de la sandía (1856), que dejó 17 muertos: dos colombianos panameños y 15 estadounidenses, don Justo Arosemena, ante tal situación de expansión de EUA, poniendo en peligro la soberanía de las jóvenes repúblicas americanas, llama a la unidad de las repúblicas latinas para formar una alianza o federación bajo el nombre “Federación Colombiana”, dicha federación se asentaba sobre la base de Gobiernos federales libres, civiles y pacíficos.

En su testamento se deja evidenciado que murió sin tener mayores recursos económicos y que carecía de propiedades significativas. Fue, es y será, un ejemplo para todo político, del pasado y ahora, ya que no llegó a ocupar posiciones públicas para enriquecerse ni para favorecer a amigos ni parientes.

Considerado el padre de la abogacía, en su memoria, cada 9 de agosto se celebra en Panamá el Día del Abogado. Siempre luchó por fortalecer la educación, impulsó la educación primaria en el istmo y fue defensor permanente de los docentes. Según cita de Guillermo Andreve, donde resume la conducta ética del prócer al expresar: “Sus virtudes no se vieron jamás oscurecidas por faltas o delitos ni personales ni políticos. Amante de la verdad, la dijo siempre, aún a riesgo de causar agravios o de atraerse males. Humanitario en sumo grado, se complacía en socorrer al necesitado, en aliviar al que sufría, en redimir al cautivo; y tales serían sus servicios cuando mereció ser nombrado presidente del Instituto de África para la Abolición de la Esclavitud. Modesto cual ninguno, no le seducían las vanas exterioridades ni ambicionaba honores ni riquezas. Verdadero sabio, se contentaba con poca cosa y prefería a las pompas mundanas, la tranquilidad de su conciencia y la paz del hogar”. Frente al Órgano Legislativo sostenía: “Que todo legislador debía tener presente que sus actos están destinados a la verdadera dicha de la nación y que este sería más respetado y querido, cuando mejor consulte esa dicha, por el contrario, será detestado, y aún dará margen a convulsiones políticas, si la desatiende por consultar intereses propios o por saciar pasiones de venganza”.S

us restos reposan en la actualidad en el cementerio Amador de la ciudad de Panamá. En honor a este insigne ciudadano nacido en el istmo de Panamá, la Asamblea Nacional y la Biblioteca Parlamentaria de este Órgano del Estado, llevan honorablemente su nombre. Loor al insigne DON JUSTO AROSEMENA.

PhD Recursos Humanos.
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