En los noventa y cinco años de la Academia Panameña de la Lengua

El miércoles 12 de mayo de 1926, tuvo lugar, en el Aula Máxima del Instituto Nacional de Panamá, la fundación de la Academia Panameña de la Lengua, en la que fue elegido Samuel Lewis García de Paredes como su primer director. El inspirador de tal creación fue el sacerdote español Pedro Fabo, quien había ejercido más de dos décadas en Colombia y, al ser trasladado a Panamá, reunió a un selecto grupo de personalidades de la vida cultural istmeña para que fundaran, con aprobación de la Real Academia Española, esta entidad que desde entonces tiene entre sus fines primordiales la preservación y mejora del idioma español y el reconocimiento de los vocablos originados por el habla del panameño.

En la actualidad, la Asociación de Academias de la Lengua Española, conocida por sus siglas como Asale, participa en la redacción del Diccionario de la Lengua Española, así como en los diccionarios sobre términos históricos, los vocablos jurídicos y otros más que representan la unión entre los países que tienen como lengua el castellano. En consecuencia, todos los países de habla hispana contribuimos con la misión de fijar, pulir y dar esplendor a la lengua en la que más de quinientos millones de seres nos comunicamos. Nos sentimos orgullosos de los panameñismos que hemos incorporado al Diccionario de Americanismos que se edita cada década.

Resulta fácil ubicar el edificio en el que se aloja la Academia Panameña de la Lengua. Se trata de una amplia construcción destinada a vivienda, que luego fue adquirida y transformada como sede, también conocida como la casona. Cuenta con un salón de actos, una amplia biblioteca y un par de oficinas. A partir de junio próximo, tendrá una amplia sala en la que el Convenio Andrés Bello expondrá las obras completas del fundador de la Universidad de Chile y autor de la primera gramática preparada por un hispanoamericano. La sala estará presidida por un retrato al óleo del gran sabio americano.

Entre las actividades que realiza la Academia Panameña de la Lengua, podemos mencionar las consultas lingüísticas que los usuarios presentan, seminarios a periodistas, docentes de español y grupos que los solicitan. En septiembre de este año, profesores de la Universidad de Salamanca impartirán por tercera vez un seminario de cuarenta horas para profesores de nuestra lengua, en esta ocasión sobre el verbo. Se ha creado un círculo de lectura en el que académicos y otras personas comparten conocimientos sobre obras de panameños publicadas por la institución y otras de literatura en general. La Academia presenta conferencias en conjunto con embajadas, escritores, académicos e instituciones que comparten los mismos fines culturales y académicos que nuestra organización. La Academia participa en la Feria del Libro, a la que concurren académicos que tratan diversos temas literarios y presentan obras de autores panameños. En el año 2019, se creó el Cine Literario de la Academia, en el cual se han presentado películas basadas en obras de la literatura mundial que cuentan con comentarios previos sobre el film y sobre el valor de la obra en la que este se basa. Actualmente, con motivo de la pandemia, las presentaciones de obras fílmicas se realizan por vía telemática.

La Academia Panameña de la Lengua, gracias a la subvención anual que recibe del Estado por conducto del Ministerio de Educación, reúne con asiduidad a los académicos para discutir y aprobar nuevos proyectos educativos y culturales. Dialoga con intelectuales, con escritores y docentes que nos ayudan a la difusión de la cultura y prestamos servicios a entidades gubernamentales, una de las cuales nos ocupa y preocupa, como es la de lograr una mayor promoción de la lectura que enriquezca intelectualmente a los estudiantes y les beneficie idiomáticamente. Consideramos que la lectura es fundamental para el desarrollo de nuestro país, porque es parte importante de la cultura.

En este aniversario de la Academia Panameña de la Lengua, deseo agradecer la colaboración de muchas personas que acuden a nuestros actos, que nos hacen consultas y utilizan nuestros servicios. Realizamos nuestras tareas con modestia presupuestaria, pero con una gran vocación de servirle a la nación.