Encuentros con la música

La costumbre de sentarse a escuchar diferentes expresiones musicales está metida en nuestras tradiciones, tanto en el sector urbano como rural. Es una forma no solo de apreciar la interpretación, sino que puede alcanzar fines didácticos que terminan por ajustar la sensibilidad y hacer a cada quien más sosegado, perspicaz y con una visión amplia de la realidad.

Óscar Oviedo apostó a algo diferente cuando la pandemia imposibilitó la presentación de conciertos, con artistas internacionales que se daban cita mensualmente en el Ateneo de la Ciudad del Saber. Dio rienda suelta a su espíritu inquieto y se le ocurrió otra forma de “traer” a los intérpretes -con sus voces e instrumentos- para una cita armónica con la audiencia.

Entonces se propuso confeccionar un repertorio, con grupos de diferente tipo de organización y gustos melódicos, repartidos en una amplia dimensión geográfica. A través de las plataformas virtuales con que hoy cuenta el Internet, es posible escuchar por un colectivo, que comenta dichas piezas. Luego se discute, en mesa redonda, sobre diversos problemas de la cultura, sociedad, economía y hasta de la vida cotidiana.

El programa se denomina “Encuentro con amigos” y se transmite por Facebook. Un pequeño público se reúne en una sala y los panelistas, acompañados de un conductor, escuchan la intervención de los dúos, tríos, cuartetos o pequeños conjuntos orquestales para luego dar, con sus comentarios, un perfil de la figura seleccionada, sus datos biográficos, su estilo y trascendencia para resaltar la obra.

Este año se cuenta con ocho fechas, desde marzo hasta octubre. El primero dará oportunidad de escuchar A Filetta y Constantinopla, un cuarteto (Francia, Canadá, Irán y Senegal), en el que sobresale el africano Cissoko. Luego, en abril, Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto de Argentina. En mayo: Voces y mujeres de África; mientras que, en junio, la portuguesa Gisela Joao.

Canciones bonitas del mundo, es un compendio que permitirá conocer en julio, una selección de Argentina, Cuba, España, Estados Unidos y Panamá; mientras que, en agosto, será Dos chellos con Luka Sulic y Stjepan Hauser, de Eslovenia y Croacia. En septiembre Anouar Brahen, de Túnez, interpretará las cuerdas y en octubre, de Israel, Maya Belsitzman y Matan Ephrat harán un dueto instrumental.

El programa anual de 2022 es una verdadera profusión de estilos que van desde voces hasta la ejecución talentosa de exploradores, quienes se sumergen en ritmos, géneros y ofrecen sus propuestas que modernizan las mezclas de notas para enriquecer este arte. Se podrá escuchar diversos tipos de guitarras y sus variantes; de igual manera, chellos y bandoneones, que permitirán conocer las formas de articulación en regiones específicas.

Es importante contar con este tipo de actividad, porque deja un panorama sobre el desarrollo de las manifestaciones dentro del programa escogido para el año y actualiza sobre proyectos en diversas partes del mundo. La audiencia que atiende este llamado, logra satisfacer sus gustos con nuevas aportaciones y la maestría con que se proyectan sonidos novedosos productores diversas sensaciones.

La experiencia que se tuvo, en el desarrollo de la temporada de 2021, fue aleccionadora y, por esta razón, la planificación de este año tiende a innovar y dejar mayor variedad en la oferta de los organizadores. El equipo de comentaristas que participa suele estar formado por profesionales de diferentes disciplinas, quienes tienen bajo su responsabilidad el ambiente adecuado para consolidar la figura de los músicos de la noche.

Las salas que han sido escogidas para estas sesiones son la Anita Villalaz (Casco Antiguo) y Gladys Vidal (edificio Hatillo); en ellas, se crea un ambiente de intimidad específico para relacionar a los asistentes con el mensaje de la velada; y se logra alcanzar un alto nivel de entusiasmo con estas notas que han superado hasta a la epidemia que nos agobia en estos años.