• 14/07/2022 00:00

Dr. Joaquin Pablo Franco Sayas, un personaje inolvidable

Durante 34 años, el médico ubicó su residencia en la ciudad de Las Tabla, su proyección como ciudadano ejemplar, estuvo llena de participaciones en los diferentes aspectos del devenir de los tableños

“Siempre que viva en nuestros corazones, vivirá eternamente”. Con este pensamiento en mente trataré de hilvanar y resaltar algunos aspectos importantes de la vida de un gran panameño, que encontró abrigo, amistad y cariño en las faldas del cerro Canajagua en Las Tablas, provincia de Los Santos. Encuentro propicio el marco de las festividades del mes de julio, en honor a la virgen mártir Santa Librada; para referirme a la prominente figura; justamente a los 109 años de su nacimiento, ocurrida el 25 de noviembre de 1913, en la ciudad de Panamá, del distinguido caballero Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas quien se radicó en Las Tablas, desde 1948, a donde se traslada luego de trabajar con el Dr. Rafael Estévez en el hospital de Aguadulce, a su regreso de Chile en 1946 y luego de efectuar su internado en el Hospital Santo Tomás.

Sus primeros estudios los inició a los seis años con los Hermanos Cristianos en la Villa de Los Santos; culminándolos en la ciudad de Chitré. Los estudios secundarios los realizó en el glorioso “Nido de Águilas”, el Instituto Nacional, bajo la rectoría del Dr. Octavio Méndez Pereira, con el esfuerzo económico de su señora madre, doña Digna América Sayas Pinzón, telegrafista de profesión, pues su padre el Dr. Joaquín Pablo Franco González, falleció cuando él solo contaba con 11 años. Viajó a Santiago de Chile e ingresó a la prestigiosa Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Chile, en donde obtuvo con honores el título de Médico Cirujano en 1945.

En Chile trabajó para ayudar a su hermana Elia Franco, quien también estudiaba medicina en este país. Cursó estudios de cirugía de urgencia en Argentina y Chile. Asistió a cursos de perfeccionamiento profesional en Organización de Servicios Médicos en Instituciones de Seguridad Social en Guatemala y México; sobre Administración de Hospitales, en Costa Rica. En la Universidad Autónoma de Honduras realizó estudios de Población, Desarrollo, Economía y Planificación.

Su formación humanista y condición humanitaria le permitieron desarrollar a cabalidad todo su caudal de conocimientos y sentimientos por el campesinado tableño al cual llegó a cautivar con sus hazañas muchas veces milagrosas salvando vidas, desde el nacimiento de sus pacientes hasta en intervenciones quirúrgicas que solo un especialista hubiese podido realizar exitosamente. Participó en actividades cívicas y festivas en los pueblos de la región del Canajagua, actuaciones que contribuyeron a resaltar su recia personalidad y calidad humana.

Dejó huellas imborrables en muchos hogares campesinos santeños, por su preocupación por el desarrollo físico y psicológico de las comunidades a su cargo, como médico, consejero y amigo sincero. Con chistes y bromas los orientaba positivamente impartiéndoles esperanzas, echando mano de la ética y honestidad las cuales mantenía muy cerca al atender a sus pacientes niños y adultos de ambos sexos; ricos y pobres. Fue amigo de sus amigos, para los que mantenía las puertas de su casa siempre abiertas y un espacio en su mesa.

Durante 34 años, ubicó su residencia en la ciudad de Las Tablas, junto a su esposa doña Raquel Muñoz de Franco, (chilena de nacimiento), con quien engendró una pléyade de hijos que igualmente han servido a la nación, como profesionales honrados. Son ellos: Dr. Pablo A. Franco M. (pediatra), Dra. Eka Franco de Pérez (odontóloga), Dra. Yerka Franco de Del Rosario (dermatóloga), Dra. Cora Franco M. (odontóloga), Dra. Elia Franco P. (pediatra) y el Dr. Hernando Franco M. (abogado).

Su proyección como ciudadano ejemplar, estuvo llena de participaciones en los diferentes aspectos del devenir tableño. Formó parte del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Las Tablas, ostentó el grado de capitán médico. destacándose por mantenerse siempre al servicio de la comunidad y de sus compañeros. Fue socio fundador del Club de Leones de Las Tablas, al cual perteneció por más de 20 años en donde… “Demostró gran dinamismo y colaboración ocupando destacadas posiciones dentro del Club y del leonismo nacional”, según consta en la resolución N° 2 de dicho Club en 1982. Como presidente del club de Padres de Familia de La Escuela Secundaria de Las Tablas, en la década de los cincuenta del siglo pasado, se convirtió en eje y timón en la consecución de los laboratorios de química y física de dicho plantel educativo, hasta lograrlo.

En 1971, el doctor Franco Sayas fue escogido por el gremio periodístico nacional, como “Médico del año”, gracias al éxito logrado en la gran campaña nacional, contra el tétano, emprendida por él.

Se hizo famoso aquel comentario que refería: “En Chiriquí cuentan con el tableño Dr. Samuel Catán; en Santiago, con el Dr. Chicho Fábrega; en Aguadulce, con el Dr. Rafael Estévez; en Chitré, con el Dr. Venancio Villarreal y en Las Tablas contamos con el Dr. Joaquín Pablo Franco”.

El Dr. Franco, fue director del Hospital Gerardino de León, durante 15 años. Durante muchos años fue el único médico cirujano de la región. Dirigió la Policlínica de la Caja de Seguro Social de Las Tablas y en 1973, fue designado director de la Caja de Seguro Social para las provincias centrales con sede en Divisa, donde sirvió exitosamente, hasta 1976.

Sobrevivientes amigos y familiares recordamos con gran cariño, estima y respeto, muchas anécdotas e historias compartidas con este gran médico, excelente conversador, gran padre y profesional ejemplar. Su sensible fallecimiento ocurrió el 21 de octubre de 1982, a la edad de 68 años.

El 29 de junio de 2000, el Gobierno Nacional inauguró en Las Tablas, en su honor, el hospital Joaquín Pablo Franco Sayas, el más importante de la región.

Escritor, folclorista y compositor
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