• 28/09/2022 00:00

La historia completa del Museo del Canal Interoceánico

El Museo del Canal Interoceánico ha funcionado bastante bien durante 25 años, con el apoyo financiero de la ACP. Ahora, se vislumbra una etapa de modernización con su nueva Junta Directiva

Con motivo del 25 aniversario de la inauguración del Museo del Canal Interoceánico, la diputada Mayín Correa (conocida por sus extraordinarios proyectos como Mi Pueblito de 1994, afortunadamente en restauración por el alcalde Fábrega Polleri) publicó un artículo sobre su importante participación como alcaldesa de Panamá en el proceso fundacional hasta 1997. En realidad, la historia de dicho museo comenzó 18 años antes.

Corría el año 1979 y nos preparábamos para la entrada en vigencia de los Tratados Torrijos-Carter el 1 de octubre, en cuya negociación tuve el privilegio de participar. Se abría una nueva época de armonía entre Panamá y Estados Unidos después de un largo tiempo de conflictos y de duras negociaciones, y convenía relanzar bajo perspectivas mejores las relaciones de nuestro país con sus socios históricos en la epopeya canalera.

Como asesor del presidente Arístides Royo le propuse aprovechar el centenario de la primera palada simbólica del Canal el 1 de enero de 1880 por la pequeña hija de Ferdinand de Lesseps en la boca del río Grande para invitar a los gobiernos de Estados Unidos y de Francia a participar en una ceremonia conmemorativa en Panamá. Viajé a Washington y a París para entregar la invitación formal y para pedir que sus gobiernos colaboraran en una exposición especial en el Museo del Hombre Panameño que organizaría la doctora Reina Torres de Araúz, que fue particularmente brillante (de la que queda la hermosa lámpara del faro de 1893 que adorna hoy el Museo).

Le propuse al presidente Royo, quien aceptó también con gran entusiasmo, la erección en el edificio sede de los Correos Nacionales de un Museo del Canal Interoceánico, como “centro de exposiciones, lugar de estudio y de reflexión y centro educativo sobre el paso transístmico”, puesto que había sido la oficina administrativa de los franceses y al principio de los estadounidenses para la construcción del Canal de Panamá. La Presidencia de la República encargó al connotado arquitecto Sebastián Paniza la confección de una maqueta como anteproyecto, con la restauración del edificio y planos de cada piso, elaborada con mucho esmero. Comenzaron los preparativos para desalojar las oficinas de los Correos Nacionales en un edificio de 1874 muy deteriorado.

El 11 de enero de 1980 tuvieron lugar las ceremonias: una, al principio de la calzada de Amador, en donde quedó una placa de bronce en monolito, hoy cerca del Museo de la Biodiversidad, y, otra, en la entrada, el edificio que alberga ahora el Museo del Canal Interoceánico. En ambas participaron también Neil Goldschmidt, secretario de Transporte de Estados Unidos, y Joël Le Theule, ministro de Transporte de Francia, país que enviaba por primera vez a un ministro en ejercicio a Panamá. Todos los eventos quedaron registrados en una entrega especial de la Revista Lotería, número 292, junio-julio de 1980.

Con la renuncia del presidente Royo en 1982 se detuvo el proyecto del Museo del Canal Interoceánico, que fue retomado por el presidente Nicolás Ardito Barletta en 1984, quien duró apenas un año. Finalmente, el presidente Ernesto Pérez Balladares pudo impulsarlo hasta su final feliz para inaugurarlo en septiembre de 1997, en el vigésimo aniversario de la firma de los Tratados Torrijos-Carter, durante la celebración del Congreso Universal del Canal que había propuesto dos años antes como vicecanciller de Panamá.

El Museo del Canal Interoceánico, con el generoso apoyo financiero de la Autoridad del Canal de Panamá, ha funcionado bastante bien durante mucho tiempo. Ahora, con una nueva Junta Directiva y un equipo de jóvenes profesionales bajo la dirección de Ana Elizabeth González Martín está en una etapa de renovación y modernización de su museografía para adaptarla a lo mejor que se está haciendo en el siglo XXI en los países más adelantados y para celebrar eventos atractivos para un público mayor.

Saludamos al Museo del Canal Interoceánico en su aniversario y formulamos votos porque dicho museo de la historia de la vía interoceánica tenga pronto un gemelo, el museo de la tecnología del canal, con artefactos más antiguos de tamaño natural, quizás enfrente de la esclusa de Miraflores, que sea también el museo de la innovación tecnológica del transporte transístmico y oceánico, del pasado, del presente y del porvenir.

Geógrafo, historiador y diplomático
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