• 05/12/2023 00:00

Lecciones

No hay duda que un periodista tiene su corazoncito, pero debe saber su posición de imparcialidad mientras forma parte de un medio tradicional que dice ser imparcial

La reciente crisis social también deja lecciones en el periodismo. Y es que hoy las redes sociales se han convertido en el megáfono de la sociedad y muchos periodistas también las utilizan como su canal particular para emitir sus consideraciones. Pero hay que diferenciar entre los periodistas que sí tienen una red social como su medio de comunicación, es decir, su negocio particular y aquellos que trabajan para un medio de comunicación de los denominados “tradicionales”, pero tienen sus propios canales donde dicen lo que desean. Aunque todo mundo tiene derecho a tener sus canales particulares, también es cierto que al emitir criterios personales, ya sean políticos o críticas contra una autoridad o actores gremiales, está cruzando la raya hacia la parcialidad. Esa particularidad llevó quizás a la animadversión entre manifestantes que atacaron a periodistas de medios “tradicionales”, aduciendo su parcialidad en la cobertura. Los periodistas no deben humillar a nadie, no somos activistas y si cruzamos esa raya, seremos objeto de críticas y ataques. No hay duda que un periodista tiene su corazoncito, pero debe saber su posición de imparcialidad mientras forma parte de un medio tradicional que dice ser imparcial. Es oportuno que el Comité de Ética del Consejo Nacional de Periodismo analice a profundidad lo que ha pasado, porque sin duda es una lección para todos los periodistas. Seguir callados justificando todo, no es su razón de ser. ¡Así de simple!

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