811 mil hectáreas de uso agropecuario no están tituladas por Anati

Según el Indec, las tierras agropecuarias en Panamá, representan 2 millones 692 hectáreas, de las que solamente tienen legalizada su tenencia “tituladas”: 1 millón 603 mil (60%) hectáreas porque (40%) 811, 297 hectáreas restantes, la legalización de la tenencia está por décadas en trámites en la Anati; antes Reforma Agraria.

Institución que de acuerdo manifestó que existen 100,000 (cien mil) expedientes con solicitudes de todo el país para obtener la legalización de la tenencia que representan aproximadamente 811,297 mil hectáreas; según las memorias de los últimos años de Anati solo se entregan 5,000 títulos cada año lo que significa que se necesitarían 20 años para concluir con el trámite de las 100 mil solicitudes o expedientes de títulos en trámites.

Por provincias, las tierras por lograr su titulación son: Bocas del Toro, 78,307; Coclé, 73;769; Colón, 91,536; Chiriquí, 55,026; Darién, 118,431; Herrera, 24.643; Los Santos, 45,821; Panamá, 150,334; Veraguas, 168, 623.

Según el economista peruano especialista en temas relacionados con la legalización de la tenencia de tierras, el Dr. Hernando de Soto, la tierra sin legalizar su tenencia equivale a un “capital muerto” por no poderlas usar como garantía bancaria o vender o segregar.

En las 811,297 hectáreas de tierras agropecuarias existentes en nuestro país sin legalizar su tenencia  se tiene un “capital muerto” que a base de préstamos garantizados con el título por un monto de $1,500 dólares por hectárea, podrían bridar facilidades de créditos por aproximadamente $1,200 millones de dólares, que servirían para establecer un agresivo plan a diez años financiado por la banca estatal y privada para desarrollar la actividad agropecuaria en diferentes rubros, aplicando tecnologías modernas de producción agropecuaria amigables con la conservación del medio ambiente bajo un programa de extensión agropecuario, basados en las normas establecidas en la Ley 352 PADE de Políticas Agroalimentarias de Estado, que le podrían facilitar las instituciones del sector público agropecuario a esos productores para hacerlos eficientes y por lo tanto, competitivos, para suplir el mercado nacional en diferentes rubros beneficiando a los consumidores en calidad y precios.

La gran mayoría de los dueños de las tierras por titular son productores agropecuarios que adquirieron los derechos posesorios de sus vecinos que dejaron el campo por irse con sus familias a Panamá atraídos por la reversión del Canal en la década del 2000. La iniciativa “Panamá Posible”, del candidato presidencial Martín Torrijos Espino, debe establecer 'la vuelta al campo' como una gestión estatal que promueva el mejoramiento de caminos, escuelas, universidades, centros de salud y facilidades para que vuelvan al interior del país gran parte de los que se fueron atraídos por el espejismo del Canal y la economía “transitista” cuyo símbolo es el Canal Interoceánico. Retornando al campo desde Panamá Oeste, San Miguelito, Tocumen, La 24 de diciembre, donde, según el último censo de población, vive más de la mitad de los panameños, 2 millones de habitantes, que consumen agua del Canal; equivalente a la que usan 13 tránsitos diarios del Canal tradicional, 52 millones de galones de agua por cada barco.

Equivalentes a 4,745 tránsitos al año. Los reservorios Gatún y Alajuelas, que los constructores del Canal hicieron para el funcionamiento de la magna obra que funciona desde 1914, y que su éxito por tanto tiempo es por tener agua dulce para funcionar .

Lo más grave del problema es que en los últimos años el grandioso Río Chagres ha perdido el 20% de su caudal.

Deben volver al campo para que se ocupen de actividades agropecuarias, produciendo agro alimentos para el consumo nacional y exportar los excedentes utilizando los TLC que tenemos con Estados Unidos, Unión Europea y Centroamérica y utilizando nuestro hub logístico, el mayor y moderno de la región. “La agricultura es la profesión del sabio, la más adecuada al sencillo y la ocupación más digna para todo hombre libre”, Marco Tulio Cicerón. 106 a de C.