• 26/02/2021 00:00

¿Cuál es la agenda urbana de Panamá?

“El primer compromiso de nuestra Alcaldía debe ser contribuir a que ningún panameño se quede atrás, lo que supone colaborar con el Gobierno central y la empresa privada […]”

Ahora, que finalmente la evidencia sugiere que comenzamos a controlar la epidemia de COVID-19, los ciudadanos queremos retomar, espero que, con orden y disciplina, los espacios públicos que nos ofrece la ciudad de Panamá. Pero, ¿tiene nuestra Alcaldía capitalina una propuesta estratégica orientada a la acción que busque un cambio de paradigma, el cual, a su vez, oriente políticas, programas y proyectos, y trace una senda para el desarrollo urbano sostenible? Acaso, como propone la ONU ¿tenemos un ideal común para lograr un futuro mejor y más sostenible, en el que todas las personas gocen de igualdad de derechos y de acceso a los beneficios y oportunidades que la ciudad puede ofrecer”.

No tengo las respuestas en la mano, pero basta con salir a la calle y padecer la abrumadora desorganización, y casi anarquía urbana, para sospechar que no es el caso. De hecho, no encontré, en la página del Municipio de Panamá, referencia alguna a un plan estratégico, ya no digamos al Plan de Acción para el Área Metropolitana, formulado por el alcalde anterior, titulado “Panamá Metropolitana: Sostenible, Humana y Global”. Tenía cosas muy buenas y necesarias, y es una lástima que lo hayan borrado del mapa de la página Web, sin darle a la ciudadanía un informe de su desarrollo. Acaso ya no son prioridades la movilidad y el transporte, la desigualdad urbana, el agua, saneamiento, drenaje, la gestión de residuos sólidos, y la modernización de la gestión municipal.

Pero eso es ya “agua pasada” y no me voy a extender en aquel plan. Lo que sí tengo, y les presentaré más abajo para orientar el quehacer de nuestras autoridades municipales, son los principios y compromisos adquiridos en la Conferencia de Hábitat III de NNUU para el desarrollo de ciudades y asentamientos humanos durante los próximos 20 años. Lo cual implica que su desarrollo como agenda urbana para Panamá es un compromiso vigente para los actuales responsables de la gestión alcaldicia, y para los ciudadanos, que debemos conocerlos para hacerlos cumplir. Y no será por falta de dinero que no se inicie su desarrollo, pues, recientemente la Comisión de Hacienda del Consejo Municipal aprobó el presupuesto para el Municipio de Panamá por la suma de 276.9 millones de balboas para el 2021.

En ese contexto, a medida que se vayan levantando las restricciones de movimiento, y cuarentenas implantadas para controlar la epidemia, nuestro Gobierno local, que cuenta con la estructura de gobernanza, así como con capacidad institucional y financiera necesaria, debe constituirse en motor de cambio e innovación, como elemento fundamental para la recuperación de la epidemia y el logro de un futuro sostenible.

El primer compromiso de nuestra Alcaldía debe ser contribuir a que ningún panameño se quede atrás, lo que supone colaborar con el Gobierno central y la empresa privada para: “poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la erradicación de la extrema pobreza; garantizar la igualdad de derechos y oportunidades, la diversidad socioeconómica y cultural y la integración en el espacio urbano; mejorar la habitabilidad, la educación, la seguridad alimentaria y la nutrición, la salud y el bienestar; promover la seguridad y la eliminación de la discriminación y todas las formas de violencia; garantizar la participación pública aumentando el acceso seguro y equitativo para todos; y facilitar el acceso equitativo para todos a la infraestructura física y social y los servicios básicos, así como a una vivienda adecuada y asequible”.

Para asegurar el desarrollo de una economía urbana sostenible e inclusiva, se debe promover: “una urbanización planificada, incluida la alta productividad, la competitividad y la innovación, lo que supone fomentar el empleo pleno y productivo y el trabajo para todos; garantizar la creación de empleos decentes y el acceso equitativo para todos a las oportunidades y los recursos económicos y productivos; impedir la especulación de los terrenos; promover la tenencia segura de la tierra y gestionar la contracción de las zonas urbanas, cuando proceda”.

No menos importante debe ser: “garantizar la sostenibilidad de nuestro medio ambiente, promoviendo el uso de la energía no contaminante y el uso sostenible de la tierra y los recursos en el desarrollo urbano; protegiendo los ecosistemas y la diversidad biológica, entre otras cosas, alentando la adopción de estilos de vida saludables en armonía con la naturaleza; alentando modalidades de consumo y producción sostenibles; fortaleciendo la resiliencia urbana; reduciendo los riesgos de desastre; y mitigando el cambio climático y poniendo en práctica medidas de adaptación a este”.

Y esas son las bases para desarrollar una agenda urbana sostenible. Huelga subrayar que esto no lo puede hacer solo el Gobierno municipal. Se requiere de un enfoque intersectorial, inclusivo y transparente, que procure el abordaje conjunto de los determinantes sociales del bienestar, la vida y el desarrollo. No hay excusas, tienen tres años para demostrar la buena utilización de los recursos y los cambios necesarios que esperamos. Amanecerá y veremos…

Médico, exrepresentante de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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