Andrés Manuel López Obrador 'AMLO'

Elaborar un perfil del actual presidente de México y su trayectoria real, no es tarea fácil. Este hombre sencillo y accesible, oriundo de Tabasco, de muchos apodos (“Piedra”, el “Comandante” y el “Lula mexicano”) y pocos amigos, dedica un tiempo generoso a su familia y a la política, a la que precozmente se lanzó a tan azaroso terreno; atravesó tiempos de jornadas largas, para acceder al poder, fruto de la cultura del esfuerzo.

Obrador es casado dos veces, con la primera enviudó en el 2003, con la segunda, una excolaboradora y exreportera, dieciséis años menor que él, lleva veinte años de casado. Al ser de origen rural y humilde, probablemente devino su conciencia enfocada en la defensa de los pobres y de su gran ascendencia en la zona indígena.

Homenajeado por unos, vituperado por otros, conforme los intereses políticos de cada cual; representa la izquierda mexicana, que en su momento la disputó contra Marcelo Ebrard. Fracturó el PRI y se resguardó en las toldas del Frente Democrático Nacional, él y un número relevante de miembros dirigentes, abandonando su casa partidaria.

Escribió dos libros de historia: “Los Primeros Pasos: Tabasco 1810 – 1867” y “Del Esplendor a la Sombra: La República Restaurada”; además, textos escrupulosamente documentados. Fuma, pero no en público, como Barack Obama; en el deporte, el “baseball” es su afición y en la lectura se limita a los mismos temas: la injusticia social, la austeridad, la honradez y el nacionalismo.

Si a la Presidencia se arribara por insistencia y perseverancia, AMLO abandera esa lucha; se le conoce por su tozuda voluntad y se vende como el fenómeno político y social que se propuso modificar a México. Sus adversarios lo consideran la reedición de Cuauhtémoc Cárdenas.

Su liderazgo, explicativo de la realidad mexicana y de la conducta gubernamental, la hace casi pública a diario, desde un podio, de saco y corbata, con micrófono, hablándole al país, de forma lenta y algo retraído, ejerciendo el papel del eterno candidato. Su llegada a Los Pinos, no fue apresurada, ya que perdió elecciones y le robaron otras.

Recorrió el país en un “Dodge Volare” blanco, junto con su chofer y sin dinero, lanzando discursos completos en los “mil pueblos” de México, desplegándose con naturalidad y su estilo personal. Formó comités de bases en todas las regiones; dirigió mítines y amarró alianzas de alto nivel; como militante priísta, cuyo partido gobernó México por más de siete décadas.

Su discurso se centró contra el neoliberalismo y el daño que le causa a los humildes y al sector rural; criticó a las élites en el poder, los monopolios y los grandes capitales del empresariado, recalcó que Occidente es colonial e imperialista, débil y decadente.

Uno de los puntos de queme en la vida pública es cuando pierde en dos intentos a la Presidencia; primero contra Felipe Calderón, donde apeló el resultado y se lo niegan; nuevamente “pierde” contra Peña Nieto y convoca a la resistencia civil pacífica, realizando históricas movilizaciones sociales y acusaciones de fraude. Meses después, crea el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y anuncia su tercera y última postulación y así logra finalmente la Presidencia de la República.

Sus retos han sido enormes y entre sus logros están, acabar con el derroche, el lujo estatal, el aumento de Impuestos a las grandes corporaciones y no contratar mayor deuda pública; ansia un liderazgo social y corregir las injustas relaciones sociales imperantes. Los megaproyectos destacados de su administración son: el Aeropuerto de México y el Tren Maya en el sudeste mexicano, cuyo recorrido es de 1554 kilómetros, una obra de infraestructura ferroviaria de primer mundo.

A poco tiempo de concluir su mandato, es uno de los protagonistas de la política mexicana contemporánea y el líder político más popular que la clase trabajadora haya producido en las últimas décadas; quien intentó acabar con la oligarquía nacional empeñada en mantenerse cerrada y dominante.

Habrá que ver, justo cuando las brasas de la competencia electoral comienzan a arder fuerte, si Morena, su agrupación política logre ganar las elecciones presidenciales.