• 28/03/2023 00:00

¿Por qué apoyaré a Martín Torrijos?

“Tengo la confianza en que Martín Torrijos, ante las circunstancias de crisis que vive el país, tendrá la capacidad de llevar una gestión que promueva la unidad nacional”

A lo largo de más de medio siglo de participar en la vida política de Panamá, he tenido como guía los principios de justicia, libertad y democracia. Por defender esos ideales me encarcelaron durante los Gobiernos liberales antes del golpe militar y también en tiempos de Noriega.

En defensa de esas creencias adversé desde el primer día al régimen presidido por el general Torrijos, no por lo que su persona significara, sino por la forma como llegó al poder.

Sin embargo, admito que su logro representó la culminación de la lucha generacional para recuperar el Canal y lo que eso significó en la consolidación de nuestra soberanía nacional e integridad territorial.

Actualmente, tenemos un país azotado por la incertidumbre y una difícil encrucijada tanto social como política y económica. La corrupción y el narcotráfico envuelven parte importante de la dirigencia política del país. Un pequeño grupo de dirigentes, no solo del PRD, ha convertido a nuestro país en una especie de finca privada llevada de la mano por el crimen organizado. Esto nos lleva con urgencia a emprender profundos cambios que detengan nuestra deriva hacia un despeñadero de funestos augurios, trabajo que no puede emprender una sola persona y menos un solo grupo.

A mi juicio, el que mejor estructurado se presenta para hacer frente a esos peligros y crear las condiciones para emprender los cambios que al país le urgen, es Martín Torrijos Espino, quien ya ha esbozado planes que sugieren cómo llevar adelante tales transformaciones.

Así como apoyé en 2015 al expresidente Ernesto Pérez Balladares en su intento de limpiar a su partido para extirpar el cáncer que lo estaba consumiendo, hoy apoyo al también expresidente Torrijos en el mismo afán, pero en condiciones mucho más deterioradas que hace ocho años y que reiteradamente he denunciado, como tantos otros panameños.

Martín Torrijos, no solo se ha enfrentado con valentía y firmeza a los miembros de su partido, al señalar los malos caminos donde transitan sus dirigentes, sino que tiene como aval su experiencia y la capacidad para aglutinar a los demócratas que, como yo, estamos dispuestos a aportar, con desprendimiento en la construcción de un nuevo país con instituciones más sólidas.

Panamá necesita profundas transformaciones que deben comenzar, entre otros objetivos inmediatos, por dar acceso a una educación de calidad. Esto fomentaría una revolución de los talentos, donde cada persona tenga la oportunidad de saber qué es lo mejor que puede ser y hacer en su vida, convirtiéndose en un ciudadano con todos los derechos y privilegios que a muchos se les niegan hoy.

El país requiere además que los gobernantes se sinceren y se sintonicen con la población para saber cuáles son sus necesidades, y salgan del aislamiento de las recámaras de sus respectivos grupos políticos.

Es hora de que trabajemos juntos todos los sectores del país en la búsqueda del bien común, promoviendo la justicia social y procurando respetar en lo más profundo la dignidad de todos los panameños, sobre todo los más alienados por el país de desigualdades que han creado algunos por su avaricia y sus ansias de poder.

La corrupción se combate siendo inflexible en la aplicación de la justicia, sin que esté de por medio si el delincuente es amigo, familiar o copartidario. Un nuevo Gobierno debe acabar con la actual anarquía que se vive en la administración pública, en la que cada uno hace lo que le da la gana con los bienes del Estado.

Entre esas acciones urgentes e inmediatas sobresalen las soluciones a la crisis de la Caja de Seguro Social y las reformas que demanda la Constitución Nacional, temas que deben abordarse rápidamente mediante un acuerdo nacional.

Estoy apoyando la decisión de mi antiguo colectivo político, la Democracia Cristiana, actualmente Partido Popular, el de la Estrella Verde, confiado en que daremos una batalla similar a la de 1989, cuando nuestros afanes democratizadores encontraron eco en una ciudadanía ávida de cambios.

Tengo la confianza en que Martín Torrijos, ante las circunstancias de crisis que vive el país, tendrá la capacidad de llevar una gestión que promueva la unidad nacional.

Analista político.
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