• 16/06/2018 02:02

Buda y su trascendencia

Meditación, sabiduría y moral son los tres pilares del budismo. La amabilidad, la comprensión, la autodisciplina, las tendencias pacifistas

Meditación, sabiduría y moral son los tres pilares del budismo. La amabilidad, la comprensión, la autodisciplina, las tendencias pacifistas y la tolerancia son principios rectores de su praxis. El budismo es un modo de vida. La rueda y el árbol de la iluminación (la higuera) son parte de su simbología. El arte budista los exalta.

El budismo rechaza la institucionalidad de sus creencias, es una reflexión sin dogmas ni líderes, carece de deidades máximas. El budismo es una religión sin dios, es atea. La verdad existencial reside en el mundo interior de los seres humanos, lo básico es la conducta, la praxis, el modo de vida que llevas contigo y los otros.

La ética del budismo coincide con el cristianismo en no matar, no hurtar, no mentir, alejarse de los vicios y vanidades. La ira se vence con la cordialidad, lo malo se supera con lo bueno, el odio se supera con el Amor. La doctrina es universal e igualitaria, es válida para todos los seres humanos por encima de castas y clases sociales, el carácter es democrático y la actitud revolucionaria, como el cristianismo, rompe con los paradigmas sociales de su época.

La dialéctica entre la vida y la muerte, la salud y la enfermedad, la juventud y la senectud se resuelve con el Nirvana, es el camino hacia la felicidad, al despojarte de todo aquello que te hace sufrir.

El budismo es una doctrina de paz, se extiende por el sureste asiático, especialmente, por Ceilán, Birmania, Tailandia, Vietnam, Afganistán, Corea, China, Japón, el Tibet. Panamá tiene muchos seguidores. Más de mil millones siguen sus preceptos morales. Cristo, Gandhi, Martín Luther King, Mandela entre muchos, se identificaron con sus principios éticos.

Buda no es dios ni profeta ni mesías, se considera como el que enseña el camino hacia el Nirvana. Gautama despertó cuando conoce su propio potencial, su naturaleza verdadera. El Iluminado solo es un maestro, afirma que al reconocer el dolor como un sufrimiento del alma, le ponemos fin al dolor, nos liberamos de él. La felicidad se logra al vencer el sufrimiento.

La paz interior nos da la felicidad, la práctica espiritual nos conduce a una vida apacible. El odio, la envidia, la vanidad y la soberbia impiden la felicidad. El nirvana o la paz interior es la meta, se llega a través de una catarsis, limpieza del alma de impurezas, de la eliminación de los deseos.

El budismo busca la armonía como modo de vida. Pitágoras en su estancia en Irán conoce este principio y lo desarrolla en su filosofía existencial.

Los puntos cardinales del budismo son la tolerancia, es el respeto a otras creencias. El universo es cinético. No es creación de ninguna divinidad. Las verdades del budismo surgen de la meditación y la reflexión. La ignorancia es la causa de la reencarnación, tiene que ver con el sufrimiento. El Nirvana anula la reencarnación al vivir con la paz espiritual. El altruismo y la inteligencia nos liberan de las pasiones y la ignorancia. El universo está sometido a la causalidad natural, al karma. Lo importante es no matar. No apropiarse de nada que no haya sido dado. No abusar de los placeres sensuales. No mentir. Abstenerse de toda bebida embriagante o droga.

El budismo rechaza las supersticiones, acepta solo lo razonable. El budismo nos libera del odio, la codicia y la ignorancia. El autoconocimiento conduce a la liberación de los deseos. El budismo es la filosofía del despertar a través del intelecto.

La vida es un devenir desigual que ocasiona el sufrimiento, todo sucede por el karma (causa y efecto), en la praxis la responsabilidad individual es esencial. En todo lo que hacemos se da una interrelación. La muerte es un nuevo principio. El mal surge de la ignorancia espiritual, la sabiduría y la compasión son el sendero de la liberación del deseo.

El Occidente asimila muchas de sus creencias, como el filósofo Arthur Schopenhauer, el movimiento hippie, asume muchas de sus posturas y conocidas figuras del cine apoyan en la actualidad al Dalai Lama en el exilio. Panamá acoge el budismo y tiene muchos simpatizantes.

El arte es impactado por el budismo en la arquitectura, esculturas, pinturas, literatura, el cine, tiene muchas expresiones artísticas. Las pagodas son lugares de meditación, son estructuras flexibles y monumentales hechas de madera, sin clavos y a prueba de terremotos. Las esculturas son colosales como el Buda dormido. Los talibanes dinamitaron el Buda de Bamiyan en Afganistán.

La poesía de los Haiku emerge de un proceso de iluminación hacia la liberación definitiva (el Nirvana). El budismo es una corriente del pensamiento filosófico oriental que aporta reflexiones y modos de conducta con valores universales, los cuales tienen plena actualidad en un mundo globalizado como el que vivimos hoy. Las sociedades amorales, como la panameña, tienen en el budismo una alternativa, como lo es el cristianismo.

HISTORIADOR, ESCRITOR Y DOCENTE.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus