Cambios que recomendaría al proyecto de reformas constitucionales

Debido al alto consumo de bebidas alcohólicas en menores de veintiún años, dado el comportamiento y las consecuencias que ha traído a familias panameñas por causa de los accidentes mortales, tales como automovilísticos, homicidios, suicidios, intoxicaciones, quemaduras, caídas y casos de muerte por inmersión; también por las conductas en fiestas, riñas callejeras y otras prácticas; la ingestión de licor por los adolescentes ha llenado de luto a las familias panameñas. Por ello, como ciudadanos responsables debemos tomar acción para evitar los riesgos de la juventud por libar licor.

Existen pruebas relevantes de estudios de imágenes que demuestran que el consumo intensivo de alcohol por los adolescentes puede alterar la trayectoria del desarrollo cerebral y puede causar defectos cognitivos perdurables y, aún se desconoce si estos defectos pueden ser perdurables. Rendimientos académicos reducidos. En otros países han demostrado que existe una relación entre el “binge drinking” y las notas que los jóvenes obtienen, se demostró que dos tercios de los estudiantes que generalmente obtienen A, no toman alcohol y los que siempre obtienen D y F reportan haber practicado “binge drinking” (consumo excesivo de alcohol).

En otros países se están priorizando leyes que reduzcan el acceso al alcohol en menores de veintiún años de edad, por el abandono de los estudios secundarios y universitarios. Los adolescentes que consumen bebidas alcohólicas son más propensos a involucrarse en actividades sexuales más riesgosas, como por ejemplo, mantener relaciones sexuales con desconocidos o sin usar métodos de protección. Si impedimos que los adolescentes accedan fácilmente a las bebidas alcohólicas podemos reducir estos daños y lesiones.

Por todo lo anteriormente enumerado, propongo en el proyecto de Reformas Constitucionales, incluir un acápite al Artículo 125 de la Constitución que diga lo siguiente: “La edad mínima legal para consumir bebidas alcohólicas sea de 21 años”.

Hay otros temas que me preocupan, como el término o periodo de tiempo de los candidatos a elección popular, en los cargos de presidente de la República, diputados, representante y concejales que sean electos por cuatro años a partir del 2024. Esta propuesta la sugiero por los desastres de los últimos diez años ocasionados por Gobiernos corruptos, ineptos e incapaces, los cuales se saquearon las arcas del Estado, robándole la plata al pueblo. Considero que cinco años les permite hacer tramoyas en el último año de su estadía temporal en el Gobierno. Hemos visto cómo maquillaron las finanzas del Estado, pérdidas millonarias con proyectos inconclusos, otros abandonados; aumentaron la deuda al fin de su mandato, la política internacional fue una hecatombe y el último año trataron de aprobar tratados y acuerdos con otros países sin un estudio minucioso de las ventajas y desventajas para el país. En otros países de la región los términos de mandato son de cuatro años, incluyendo a EU.

También, recomendaría bajar la cantidad de diputados a 47 y que sean electos por provincia, de manera que se elija a los mejores candidatos, que sean electos por su capacidad e integridad, y no sea por el clientelismo político que existe en estos días con el sistema por circuito, disminuirían los egresos del Estado con la eliminación de veinticinco diputados, en algunos casos, incompetentes, corruptos y sin sapiencia en los diversos temas que se presentan mediantes anteproyectos. A pesar de algunas críticas al actual mandatario, creo que hay una luz en el camino para enrumbar al país hacia la recuperación de la economía, la confiabilidad y acabar con la corrupción, pero debe tomar medidas heroicas.