El Metro de Panamá detalló que la construcción de la Línea 3 cuenta con un avance del 75%. Aunque aún no se conoce una fecha para la terminación de la...
- 03/06/2017 02:02
Soluciones al caos vehicular
Se habla mucho, pero se propone poco para resolver el caos del tránsito vehicular, particularmente en el área metropolitana. En esta oportunidad, sin ningún orden de prioridad, planteo para la discusión, algunas opciones específicas:
1. Mejorar la gestión de las autoridades de tránsito. Hay que revisar la necesidad de contar con una Dirección de Tránsito en la Policía Nacional y una unidad de vigilancia en la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, donde no están claras las responsabilidades y se distorsiona la institucionalidad y la transparencia.
2. Utilizar cámaras y circuitos cerrados para supervisar el comportamiento del tráfico y sincronizar los semáforos en vez de aumentar el número de agentes en la calle. La ciudad cuenta con una red extensa de cables de fibra óptica que permite la instalación de cámaras y sensores en toda la urbe metropolitana.
3. Adoptar una política de ‘cero tolerancia' a las violaciones de tráfico, apoyada en un sistema de vigilancia, cuyo objetivo sea hacer cumplir la ley, donde la certeza y la severidad del castigo eliminen los padrinazgos, los favores o las coimas.
4. Acelerar la construcción de la fase San Miguelito-Bella Vista de la línea 2 y las líneas 4 y 5 proyectadas. Un sistema de movilidad rápida es beneficiosa, si trabaja en red, y tres líneas (1-3), casi que en sentidos opuestos y con tan solo dos puntos de intercambio, no permiten cosechar los verdaderos beneficios de un METRO.
Quienes argumentan la falta de rentabilidad económica para adelantar estas obras, no toman en cuenta los retornos de esta inversión en el área social, con el mejoramiento de la calidad de vida para los panameños que se beneficiarían de estos servicios adicionales, o en el área ambiental, al remover de las calles una mayor cantidad de vehículos que contaminan el entorno.
5. Establecer líneas dedicadas para diferentes tipos de tráfico. Los buses deben tener carriles exclusivos de circulación rápida en todas las vías principales de la ciudad, sin que el transporte selectivo y los autos oficiales o sin placa hagan uso de ellas.
6. Rediseñar las paradas para garantizar la seguridad de los pasajeros, el espacio suficiente para la operación de los buses y evitar que estos obstruyan otros carriles de la vía cuando entran o salen de las mismas.
7. Prohibir el aparcamiento de vehículos en las vías que fueron diseñadas con dos carriles, como vía Italia en Punta Paitilla y otras. Nadie puede reclamar el derecho a utilizar el espacio público para acomodar vehículos personales o de clientes, afectando con ello a las otras personas que circulan por esas mismas calles.
8. Levantar un censo de origen y destino que permita fomentar la creación de empleos en las áreas de mayor concentración de personas y reducir la distancia y el tiempo de viaje entre el lugar donde viven y el sitio donde trabajan.
9. Los municipios deben zonificar la ciudad y facilitar a los promotores la construcción de proyectos más completos y de naturaleza mixta, donde se conjuguen de manera adecuada, áreas de vivienda, trabajo, estudio, cultura, entretenimiento y deporte.
10. La empresa privada debe colaborar aplicando medidas ya probadas en la reducción del congestionamiento vehicular, como implementar ‘Planes de Transporte' para los colaboradores con vehículo propio; promover programas de ‘Transporte Compartido' (‘car pooling'); establecer horarios flexibles y programar el transporte urbano de carga, tanto en el recibo como en la entrega de mercancía.
11. Normar la construcción de viviendas, edificios de oficina y centros comerciales en función de la capacidad de carga de las calles de la ciudad, evitando desarrollos que rompan la naturaleza y la armonía operativa de los barrios y de la ciudad.
12. Establecer la prioridad del peatón como política urbana, construyendo aceras seguras y agradables y mejorando la señalización vertical y horizontal en las calles. Debemos retomar el uso del paraguas y el capote para protegernos de nuestro clima y que caminar vuelva a ser una opción de movilidad en la ciudad.
13. Establecer de manera racional y estratégica una red de estacionamientos para vehículos en las zonas de mayor actividad comercial o concentración de personas.
14. Sacar del parque vehicular los equipos comerciales con más de 10 años de servicio.
15. Eliminar la venta de artículos en las calles (agua, periódicos, anteojos, cerveza, comida, etc.) que afectan la fluidez vehicular.
Estas son tan solo algunas ideas. Al final la pregunta es directa: ¿cómo reducir el número de vehículos en nuestras calles? La respuesta es compleja y requiere un portafolio de políticas, estrategias, alternativas y acciones, enfocadas primordialmente para lograr un sistema de transporte público eficiente. La situación actual requiere de una acción colectiva del Gobierno, el sector privado y la sociedad civil para asegurar beneficios sociales, económicos y ambientales para todos.
INGENIERO