Cerro Ancón

Ya no guardas las huellas de mis pasos, ya no eres mío, idolatrado Ancón. Que ya el destino desató los lazos que en tu falda formó mi corazón. Cual centinela solitario y triste un árbol en tu cima conocí: allí grabé mi nombre, ¿qué lo hiciste?, ¿por qué no eres el mismo para mí? Versos de Amelia Denis de Icaza al inmenso Cerro Ancón, bastión o lugar de luchas generacionales que buscaban la identidad de los panameños en un solo territorio.

Por eso en la Asamblea Nacional presenté el Anteproyecto de Ley No. 63, según el cual en la cima del Cerro Ancón, solo se podrán hacer obras alusivas a la cultura e historia de la nacionalidad panameña.

Nosotros hemos presentado una Ley cuyo único fin es que no se instale una antena más ni de televisoras ni de telefonía celular ni de emisoras que vulneren las cimas del Cerro Ancón, pues esa área es exclusiva para que ondee el Pabellón Nacional.

El CERRO ANCÓN, es un símbolo indiscutible de la nacionalidad panameña, monumento y sitio que inspiró a grandes hombres y mujeres orgullosos de ser panameños y panameñas, como esa insigne mujer panameña y virtuosa poetisa, AMELIA DENIS DE ICAZA, que, en 1906, dedica una poesía en honor a este lugar.

Esta montaña en Ancón cuenta con una superficie de 48.25 ha, es el punto más alto de la ciudad capital, porque está a 199 metros sobre el nivel del mar; además, alberga 68 especies de animales, entre ellos 15 mamíferos, 39 aves, 9 clases de reptiles, 5 tipos de anfibios, además transitan más de un millón de aves migratorias por sus mares.

Tiene una vegetación admirable, lo que le ha ganado la categoría de ÁREA VERDE PROTEGIDA, mediante la Ley 21 del 2 de julio de 1997. Igualmente, mediante Acuerdo Municipal N° 157 de 31 de julio de 2001, se le declara ÁREA PROTEGIDA Y RESERVA NATURAL DEL DISTRITO DE PANAMÁ. También, mediante el Decreto Ejecutivo N° 104 de 22 de octubre de 2003, en ocasión del Centenario de la República de Panamá lo declaran PATRIMONIO HISTÓRICO NACIONAL.

De ahí nuestro interés de que este sea un Anteproyecto de Ley, entre otras finalidades, para reconocer el valor histórico de los sectores ambientalista a través de la Fundación Ancón y líderes ambientalista, quienes a través de los años se han constituidos en los verdaderos defensores del ecosistema, fauna, flora, humedales.

Hoy, el Cerro Ancón busca ser reivindicado por todos los panameños que sentimos y vibramos patriotismos y nacionalidad, al igual que generaciones de respeto y admiración de patriotas, fieles testigos del ultraje de una potencia extranjera que mancillaba y reprimía a todo nacional por exigir soberanía en la antigua Zona del Canal.

Tiempos hoy superados, pero no olvidados; pero, saliendo los norteamericanos, entran los comerciantes que sin importarles los sacrificios de panameños y panameñas para tener plena soberanía en su territorio, como único interés, sin importar valores ni sentimientos, pues según su diccionario no existe la palabra panameñismo ni patriotismo.

*DIPUTADO DE LA REPÚBLICA.