• 13/09/2023 00:00

Cortizo, decídete: ¿la mina es mala o buena para el país?

“Solo hay un camino. Que la Asamblea Nacional devuelva al Ejecutivo el proyecto de contrato para renegociar las cláusulas lesivas para el Estado panameño y ahora sí, se defiendan los mejores intereses del país”

No puedo entender cómo el mismo Gobierno concluye que la mina es mala para el país, pero simultáneamente nos dice que la mina es la panacea.

El debate sobre la mina ha polarizado la opinión pública. No soy quién para juzgar las razones por las cuales algunos –quizás pocos- sumados a la aplanadora legislativa y al Gobierno en pleno, defienden el contrato como si fuera un gran logro del cual deberíamos enorgullecernos.

Escuchando RPC Radio, donde el analista Danilo Toro hace sus “Enfoques Críticos”, encontré varias citas en extremo interesantes. Pensé que provenían de alguno de los opositores al contrato minero. Estos son de los párrafos leídos por Toro: “La actividad minera aparece en el horizonte como una opción de obtención de fondos para el desarrollo municipal regional de los distritos Omar Torrijos Herrera y Donoso a expensas del deterioro y contaminación ambiental, reduciendo y limitando las actividades ganaderas y agrícolas y mermando todo el desarrollo turístico, agroturístico y ecoturístico del área y este ingreso adicional no permea al desarrollo del distrito de Chagres”. Prosigue la cita: “Petaquilla (Minera Cobre Panamá) deja un precedente de mal manejo y falta de control de parte de las autoridades competentes y se advierte un proceso de especulación de tierras. Los distritos de Chagres y Donoso están dentro de las alternativas estratégicas del Estado a ser convertidos en reservorios (agua) para la operación del Canal, según estudios realizados por la Autoridad del Canal de Panamá, sus cuencas de río Indio, Miguel de la Borda y Coclé del Norte”.

Más adelante, señala que esas áreas muestran “deforestación y contaminación causadas por la minería, siendo serias preocupaciones ambientales”. “La mina Cobre Panamá representa un desastre ecológico incalculable que impactará sobre todo los recursos renovables del área y contribuirá al empobrecimiento del suelo y de los residentes a mediano plazo e incrementará la contaminación de la tierra, el agua y el aire. Habrá movimientos migratorios de agricultores pobres de Coclé y de trabajadores hacia la mina, afirmando que eso producirá incrementos de asentamientos humanos ilegales y profundizará la carencia aguda de servicios básicos e infraestructura de transporte a corto plazo, lo cual hará recaer en el Gobierno central sus soluciones. Es importante considerar la propuesta de reservorios para la operación del Canal de Panamá y sus grandes implicaciones ambientales, sociales y económicas”.

Lo transcrito no fue escrito por José Chen Barría o Rodrigo Noriega y menos Felipe Argote. Aunque no lo crea, ese tajante texto aparece en el documento oficial conocido como el proyecto de Ley denominado “Plan de Desarrollo Integral para la provincia de Colón”, aprobado en el Consejo de Gabinete hace pocos días, el pasado 29 de agosto del 2023, el cual fue calificado por el presidente Cortizo como “histórico”, porque serviría para elaborar planes similares para otras provincias y comarcas. Fue presentado por el ministro de la Presidencia a la Asamblea el 7 de septiembre pasado.

En la web del MEF del 31 de agosto pasado, aparecen los detalles de ese plan. El proyecto de ley anunciado, trabajado desde mediados del 2021, contó con la participación de muchos sectores, incluyendo economistas como el profesor Juan Jované y el dirigente social colonense Edgardo Voitier.

Lo contradictorio de todo esto es que mientras ese “histórico” plan se aprobaba, ya el Ejecutivo había terminado de negociar un contrato con Minera Panamá, enviándolo para su aprobación o rechazo a la Asamblea Nacional mucho antes de esa fecha. Poco les importó que dicho contrato contraviniera totalmente lo expresado con tanta claridad en ese Plan de Desarrollo de Colón.

Frente a ello, ¿qué coherencia se aprecia en los gobernantes cuando, a días de diferencia, plantean dos proyectos de ley tan radicalmente opuestos que se contradicen entre sí? ¿Creerán los mismos que dicen que el contrato minero es “mejor” que el que teníamos antes, lo expresado sobre lo perjudicial para el país que significa la explotación minera que desarrolla la china / coreana / singapurense Minera Panamá, a través de la transnacional canadiense First Quantum Minerals? ¿Cómo podrá alguien del Gobierno Cortizo / Carrizo o de los “defensores” a ultranza de lo que se ha estado discutiendo, decir que ese contrato es bueno para el desarrollo del país? ¿Será que el presidente Cortizo no lee ni estudia lo que le ponen enfrente para firmar? Me cuesta entender posiciones tan disímiles dentro del grupo gobernante.

Solo hay un camino. Que la Asamblea Nacional devuelva al Ejecutivo el proyecto de contrato para renegociar las cláusulas lesivas para el Estado panameño y ahora sí, se defiendan los mejores intereses del país.

Analista político.
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