La Teletón y el CRU de Colón

Han transcurrido cinco años, desde que en 2010, se realizara un Teletón, que como indicara en un artículo de opinión el profesor Dorindo Cortez: ‘…la recaudación alcanzó los $5.2 millones, suma que incluía un millón $600 mil donado por el presidente Ricardo Martinelli en nombre de Pandeportes (fondos públicos). El total del dinero anunció el Club 20-30, se utilizaría para las salas de hematología y oncología de varios hospitales y para instalaciones deportivas… pero en el caso de la construcción de un centro recreativo deportivo en Colón, en las dos hectáreas de los terrenos del Centro Universitario, nada se ha hecho'. (Ver la Prensa 9 de diciembre de 2014. ‘Promesas y las Cuentas').

En diciembre de 2014, en un artículo de opinión de nuestra autoría, decíamos que: ‘En un anuncio que tiene logos del Club 20-30, de la Teletón y de la Universidad de Panamá (UP), se anuncia la creación de un Centro Recreativo con los fondos recaudados en la Teletón del año 2010. Desde luego, este anuncio reposa en una parte de las tierras del Centro Regional Universitario de Colón (CRUC) en donde se debía desarrollar la obra'. (Ver La Prensa 13 de diciembre de 2014. ‘Sobre una Obra de la Teletón'.

Como quiera que avanzado el tiempo nada concretaba el Club 20-30 sobre el proyecto deportivo en los terrenos del CRU de Colón, logrados a través de un Convenio firmado con la Universidad de Panamá el 19 de octubre de 2010, dirigí nota a la Administración del CRU de Colón (23 de mayo de 2015), de la cual formaba parte en ese momento, con copias a las autoridades centrales en donde le indicaba, con legítima preocupación que : ‘Hoy , con alguna extrañeza, observamos la ocupación de una de las estructuras en poder del Club 20-30, por la Policía de la Niñez y Adolescencia, lo cual merece atenderse, sobre todo si se plantea que su estancia en ese lugar fue autorizado por el mencionado Club (merece ser investigado para corroborar lo que se rumora), sin saber si fue en condiciones de alquiler o de cesión, desde hace aproximadamente 15 días'.

En esa misma esquela fuimos enfático al indicar que desconocíamos si le era permitido al Club 20-30 ( si era el caso), traspasar temporalmente o ceder lo que se dispuso mediante convenio para el desarrollo de un proyecto recreativo-deportivo.

Debemos ser claro al señalar que nos opusimos inicialmente a cualquier pretensión que pusiera en manos de terceros parte del patrimonio de la Universidad de Colón. La experiencia pasada con esos mismos terrenos, en manos de la iglesia católica, que terminó abandonando el proyecto cultural que debió desarrollar, finalizó en un albergue para damnificados y en una guarida de antisociales, lo cual fue un trauma para la comunidad.

Hemos de indicar que los universitarios colonenses desconocemos los términos del Convenio por lo que le sugerimos a la administración del CRU de Colón hiciera lo pertinente para conocer que ocurrió con los terrenos que hoy ocupa el 20-30 y al respectivo Club, que ocurrió con el proyecto recreativo-deportivo.

DOCENTE UNIVERSITARIO