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- 18/06/2021 12:00
El currículo priorizado en tiempos de pandemia y su efectividad en la calidad del aprendizaje
Se imaginan cuántas personas se han preguntado durante sus años de estudio ¿para qué me sirve lo que estoy estudiando de cara al futuro? Hoy, tenemos la oportunidad de aprender lo que se necesita a través de un currículo priorizado o de emergencia, con el cual el estudiante demostrará su interés para aprender aquello que realmente le apasiona.
La priorización del currículo, es aquel documento donde se extraen los contenidos con mayor urgencia de enseñanza para el estudiantado; dicho documento responde a la necesidad del sistema educativo, de coordinar diferentes estrategias que permitirán la continuidad del proceso de enseñanza aprendizaje.
Esta propuesta de priorización curricular es parte del Plan de Acción de la Estrategia del Ministerio de Educación, como respuesta a la actual emergencia sanitaria y tiene su fundamento en la Constitución Nacional de la República de Panamá, capítulo V y en los fines y principios establecidos en la Ley 47 de 1946, Orgánica de Educación, que forma parte de las bases legales del currículo nacional.
Esta planificación se ha estado llevando a acabo de forma progresiva, flexible y con una formación integral, permitiéndole al estudiantado aprender para la vida, donde los obstáculos se transformen en oportunidades y las oportunidades en bienestar académico. Es necesario comprender que toda actividad educativa conlleva un proceso, que debe cumplirse para obtener los resultados esperados. Una educación de calidad requiere de los esfuerzos de todos los agentes que intervienen en el proceso educativo.
El currículo priorizado estará vigente hasta el período escolar 2021 y se aplicará para todos los estudiantes del sistema educativo panameño. Se espera retornar al currículo vigente para el período escolar 2022. Este regreso también supone retos, para toda la comunidad educativa, por lo cual el docente tendrá que diagnosticar hasta qué punto sus alumnos han adquirido las competencias esperadas en las distintas asignaturas, para que este sea su punto de partida y de este modo hacer del proceso de enseñanza aprendizaje un momento agradable, motivador y entusiasta, donde el estudiante despierte cada día con ánimos de aprender.
A pesar de la pandemia de la covid-19, la población estudiantil para el año escolar 2020 fue de 877,142 entre las escuelas oficiales y particulares, siendo esta una oportunidad para que los jóvenes se prepararan cada día más. En base a esto, la ministra de educación, Maruja Gorday de Villalobos indicó que la nueva cifra (al corte del 1 de febrero de 2020), es de 9 mil 129 estudiantes sin vincular y que un total de 36 mil 622 estudiantes culminaron con éxito sus estudios de media durante el año 2020, a través de la modalidad virtual.
Desde la aparición en nuestro país de la covid-19, el sistema educativo enfocó su mirada en la comunidad educativa para su debida protección, pero su gestión no ha parado allí, pues sus agentes colaboradores, de forma coherente, enfrentaron el reto de continuar con el proceso de enseñanza aprendizaje, a través de un currículo priorizado en los diferentes niveles educativos. El currículo como columna vertebral del sistema educativo, presentó los ajustes primordiales, en busca de una educación de calidad, donde todos los actores fijaran su mirada en objetivos relacionados no solo a la adquisición de conocimientos teóricos, sino también prácticos, como el aprender a estar en familia, convivir manteniendo la distancia y realizar actividades académicas en línea. Es necesario reconocer la labor del docente, estudiantes, administrativos y padres de familia, al enfrentarse a este gran reto, ofreciendo cada uno lo mejor de sí.
Para aprender a hacer, no solo se requiere de un determinado conjunto de información, sino también de disposición. El aprendizaje adquirido con interés perdura para toda la vida, permitiendo tanto el crecimiento personal como profesional. Como docentes, desde nuestros hogares, mantenemos la disposición para continuar orientando sobre las medidas de cuidado, autocuidado y bioseguridad a todas las comunidades educativas y como decía Hesíodo: “La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser” y nosotros somos capaces de ser una gran comunidad educativa y, por ende, una gran sociedad.