Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
- 09/07/2023 00:00
Desdolarización de Panamá y el mundo
El nuevo orden económico internacional, enmarcado en la multipolarización mundial, constituye el motor fundamental de la desdolarización. Ya solo recordamos el 1945, cuando las correlaciones de fuerzas dieron paso a la unipolaridad. También recordamos las crisis que se dan desde 1970, la financiera del 2008, la del COVID en el 2022, ahora con la guerra Rusia-OTAN-Ucrania del 2014, las sanciones impuestas a Rusia, esencialmente el bloqueo de 300 mil millones de dólares de sus reservas internacionales y la prohibición de realizar transacciones financieras y comerciales, aceleraron la discusión mundial sobre el dominio y poder del dólar en la economía mundial, promoviendo nuevos cambios mundiales, tanto en lo político como en lo económico.
Inclusive, el principal prestamista, EE. UU. paso a ser hoy el de mayor deuda externa a nivel mundial, 32 billones de dólares, que representan 124 % de su PIB y 69 veces sus reservas en oro. Desde 1971, el valor del dólar no está referenciado al oro, sino a la confianza en su economía.
China y Rusia utilizan el rublo y el yuan en sus transacciones comerciales, Brasil, Bolivia y Argentina utilizan sus monedas y el yuan en los intercambios. Rusia e India comercian petróleo en rupias. Arabia Saudita comercia con divisas, ya sea el dólar, euro o moneda nacional. En Davos se atacó al dólar, como ocurre con los Brics y los bloques asiáticos y del sur global.
Quien tiene el poder del dinero cuenta con el poder económico y político. Esta es la reconfiguración del nuevo orden económico, monetario y financiero mundial.
Aquí entra Panamá, necesitamos conservar nuestra moneda nacional por ser garantía de soberanía, la adopción de otra moneda implica el sometimiento económico y político al dueño de dicha moneda. Nosotros debemos esperar la autorización de la Reserva Federal para tomar decisiones políticas, económicas y sociales. Por tal razón, debemos avanzar hacia una moneda única para América Latina, implica mantener la moneda nacional de cada país conjuntamente a una moneda y a un sistema de compensación de pago para el bloque. Los países deben conservar su autonomía en sus políticas monetarias. Así, necesitamos un banco central, como el Banco Nacional, que mantenga el control de la emisión del balboa. Es importante recordar que el Tratado Torrijos-Carter dejó establecido el uso del “USDollar” en Panamá, por el Convenio Monetario de 1904. Tenemos la experiencia de cobrar el uso del Canal de Panamá en varias representaciones monetarias, podemos utilizar la tecnología de cadena de bloques para impulsar la digitalización de la banca, la logística y el registro en tokens de bienes inmuebles. Lo importante es prepararnos para la caída del dólar, no podemos quedar expuestos a la crisis que esto generaría en nuestros servicios canaleros, importaciones y exportaciones.
El nuevo orden económico mundial avanza hacia un mundo multipolar y democrático, enmarcado en el sistema económico mundial capitalista, implica unirnos al grupo latinoamericano que nos permita respetar nuestra soberanía y autodeterminación en los acuerdos de cooperación. Tenemos que estar unidos, inclusive en moneda, para enfrentar este nuevo orden económico mundial con visión positiva, de desarrollo y libertad.