• 29/08/2022 00:00

¿Diálogo participativo? o centro político

En la democracia el arma más poderosa es el diálogo y que participen todos los sectores sin importar ideologías, posiciones políticas o religiosas, lo más confortable es el bienestar de la colectividad nacional, especialmente los sectores más vulnerables.

En la democracia el arma más poderosa es el diálogo y que participen todos los sectores sin importar ideologías, posiciones políticas o religiosas, lo más confortable es el bienestar de la colectividad nacional, especialmente los sectores más vulnerables.

Es inaceptable, la imposición de un solo sector, el irrespeto y las descalificaciones, cuando no hay argumentos de peso para debatir las ideas de otros sectores, aunque no comulguen con los mismos pensamientos, para eso es el diálogo, llegar acuerdos por el bien común y la sociedad en general.

La mesa única instalada en la ciudad de Penonomé, provincia de Coclé se ha convertido en un “centro político”, que le ha restado la importancia y el norte de un diálogo que de buena fe el gobierno propuso. Para discutir primordialmente los temas de Canasta Básica, Combustible y Medicamentos, en la coyuntura se aceptó otros temas, aunque no estaba en la agenda inicial, tomando en cuenta la acumulación existente que ningún gobierno anterior se atrevían abordar para evitar desgastes, pases de facturas y costos políticos, le tocó a este gobierno asumir la responsabilidad histórica y patriótica.

La Iglesia católica entendió que su papel de facilitador había culminado en ese debate y de manera muy sutil ahora actúa como observador, y es que ya el pueblo, no le interesa lo que sucede en esas reuniones, que ya dejó de ser diálogo, ante la paciencia y tolerancia del gobierno que no da por terminada lo que ya no es una “comunicación verbal”.

Como parte del pueblo, califico de exitoso, la decisión histórica por el Decreto Ejecutivo que aprueba la importación paralela de medicamentos y en donde se abre el mercado a “la libre oferta y demanda” y de esa manera, se acaba con la pesadilla y la perversidad maledicentes de cinco familias abusivas que mantenían el "monopolio y oligopolio en el negocio y comercialización de los medicamentos".

Desde hace más de 40 años y de acuerdo a los entendidos en esta materia, Panamá mantenía los precios más altos de la región en estos rubros (Canallas). Era un “Atraco” en pleno siglo 21. Independientemente que los controles de precios en los medicamentos son temporales para darles al país la oportunidad de entrar en medidas estructurales, hemos avanzado positivamente y como dice el dicho “La Lucha Continua”.

La decisión de descuento de 30% en las compras de medicamentos para los consumidores es significativo, y el 20% adicional a los panameños jubilados y jubiladas.

El Ministro de Salud y la gente de aduanas, deben velar con eficiencia que se cumplan con las normas establecidas de los medicamentos, con el registro sanitario y también evitar al juega vivo en cuanto al contrabando.

En este compromiso con la población en la adquisición de precios justos en los medicamentos, la Dirección de Farmacias y Drogas del MINSA, tiene un rol importante y en la cual necesitará el apoyo de otros actores de refuerzos tales como: el Instituto Especializado de Análisis de la Universidad de Panamá que goza de un buen prestigio y la Asociación de Farmacéuticos de Panamá.

Hay que ponderar la gestión de la Caja de Seguro Social en la compra de medicamentos en la vecina Colombia, donde adquirió el primer embarque de 27 medicamentos bajo el mecanismo de desabastecimiento crítico con costo por debajo de los precios de mercado local, de acuerdo con la Caja de Seguro Social y 32 empresas miembros de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos de Colombia.

Reconocemos los beneficios para los pacientes y la población asegurada porque se trata de medicamentos sensitivos y además se adquirieron con costos de hasta el 60% por debajo de los precios ofertados en el Mercado Nacional.

Exhortamos al Ejecutivo y especialmente al Ministro de Salud Luis Francisco Sucre y su equipo de trabajo vigilar con ojo visor el cumplimiento riguroso del Decreto Ejecutivo que aprueba la importación de Medicamentos.

Es una oportunidad de oro y también un desafío por los callos gruesos que se están pisando. En hora buena.

Periodista, escritor y profesor en la UP
Lo Nuevo
comments powered by Disqus