• 06/05/2017 02:00

Construir puentes de diálogo*

Nadia es una estudiante española de 21 años que usa con frecuencia las redes sociales. Como ella, muchos jóvenes musulmanes se encuentran con nume...

Nadia es una estudiante española de 21 años que usa con frecuencia las redes sociales. Como ella, muchos jóvenes musulmanes se encuentran con numerosos comentarios racistas cuando entran en Twitter o Facebook. Las redes sociales son, cada vez más, un medio habitual en la propagación de mensajes xenófobos, un fenómeno que contribuye al aumento del racismo en Europa.

Estos comentarios discriminatorios, que rozan muchas veces la amenaza, se extienden por las redes sociales y los medios de comunicación sin control. Sus autores aprovechan el anonimato para insultar y amenazar. Se utilizan imágenes de atentados yihadistas o de delitos cometidos por personas musulmanas para generalizar como un comportamiento habitual de una u otra comunidad.

Un informe elaborado por la Red Europea Contra el Racismo (ENAR) vincula el aumento del racismo en Europa con el discurso del odio al inmigrante que profesan muchas formaciones políticas. Después de los atentados de París y Bruselas, dirigentes de Hungría, Polonia o República Checa se negaron a acoger migrantes y demandantes de asilo musulmanes aludiendo a una cuestión de seguridad. El informe indica que los negros, gitanos y judíos también son comunidades con riesgo de ser discriminadas. Solo en Alemania se registraron casi cuatro mil ataques contra musulmanes en 2016.

Muchos de los mensajes señalan a la inmigración como causa de todos los problemas sociales. Los inmigrantes pasan por ser los culpables de la crisis económica, el paro y el deterioro del Estado del bienestar, que se utiliza como justificación del insulto, las amenazas y el ciberacoso.

La xenofobia es un factor determinante para justificar las políticas europeas de los últimos años que excluyen y amenazan los derechos humanos de los inmigrantes. ‘Cuando se aceptan ciertos discursos, se normalizan y se extienden con mayor facilidad. La derecha islamófoba ha sido especialmente efectiva a la hora de difundir sus mensajes, lo que ha derivado en un incremento de ataques verbales y físicos. Las políticas y los discursos migratorios restrictivos están teniendo un impacto destructivo en la vida de muchos inmigrantes', reconoce Armel Yacef, presidenta de ENAR.

El proyecto Sisumma busca revertir esta situación y forma a jóvenes ciberactivistas para que sepan identificar los mensajes xenófobos en las redes y desarticularlos. ‘Les enseñamos a crear nuevas narrativas positivas que desmonten todos estos mitos virales de Internet. Creemos que hacen falta más discursos positivos', indica el coordinador Javier Ruipérez.

El ascenso de partidos xenófobos y ultranacionalistas despierta viejos fantasmas en Europa. Es necesario buscar alternativas al discurso del odio y la insolidaridad. La solución pasa por construir puentes de diálogo, ‘puentes no muros', afirma el papa Francisco, para derribar primero las barreras mentales, y luego, las de ladrillo.

PERIODISTA; TWITTER: @OSCARARRANZ_

*CENTRO DE COLABORACIONES SOLIDARIAS (CCS), CCS@SOLIDARIOS.ORG.ES.

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