• 17/07/2022 00:00

Más de la dieta que protege del covid

A principios de este año, hubo un informe en el European Journal of Clinical Nutrition que señaló que una dieta a base de plantas puede reducir el riesgo de covid-19 grave y el riesgo de mortalidad (https://pubmed.

A principios de este año, hubo un informe en el European Journal of Clinical Nutrition que señaló que una dieta a base de plantas puede reducir el riesgo de covid-19 grave y el riesgo de mortalidad (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35064220/). Igualmente, el Comité de Médicos para la Medicina Responsable encontró que las personas que comen una dieta a base de plantas tenían un riesgo 41% menor de tener covid-19 grave si se infectaran (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34489306/). Y otro estudio encontró que los trabajadores de la salud que seguían una dieta basada en plantas y tenían una exposición sustancial a pacientes con covid-19, tenían un riesgo 73% menor de adquirir covid-19 de moderado a grave que sus contrapartes que no comían de esa manera (https://nutrition.bmj.com/content/early/2021/05/18/bmjnph-2021-000272).

La pregunta del siglo es, ¿Sabemos por qué una dieta basada en plantas protege tanto contra los malos resultados con covid-19? La respuesta es un poco compleja, pero vale la pena centrarse. En primer lugar, cuando vemos las noticias de las seis y leemos los informes de cuántas personas han muerto de covid, siempre escuchamos una palabra que está  de moda: prevención. Pero existen comorbilidades. Hay condiciones preexistentes. Y, en el mundo real, ese es un eufemismo abreviado para dos condiciones comunes: Obesidad y diabetes tipo 2. Y la mayoría de las personas que mueren o terminan en la UCI con un tubo en la tráquea tienen una o ambas de esas condiciones. Son abrumadoramente, con más frecuencia, mucho sobrepeso u obesos. Y a menudo tienen diabetes tipo 2.

Cuando las personas son obesas, con el tejido adiposo en el vientre y alrededor del cuerpo, no se quedan ahí. Son metabólicamente activas, sus moléculas de citoquinas están inflamadas, el cuerpo entero está inflamado, lo cual inhibe la capacidad de los linfocitos para producir anticuerpos y destruir los virus. Entonces, una persona obesa está en desventaja porque está en un estado pro inflamatorio, y por lo general es resistente a la insulina. Todas las grasas en su tejido adiposo están en su torrente sanguíneo, entran en las células del hígado y en las células musculares, y bloquean las enzimas receptoras de insulina. Y el azúcar en la sangre termina acumulándose en el torrente sanguíneo en lugar de ser llevado a las células musculares para quemarse. Por lo tanto, estas personas a menudo caminan con niveles de azúcar en la sangre de 160,200, etc. Cuando una persona es diabética, es propensa a las infecciones de todos los tipos, y debido a que los niveles altos de azúcar en la sangre inhiben los linfocitos, los neutrófilos y otras células inmunitarias, lo cual abre la puerta para que entre el virus covid.

Y las cifras no mienten. Más del 80% de la morbilidad involucrada en covid, tenían estos dos cuadros. De allí que si la gente ha estado subsistiendo con Big Macs y alitas de pollo, sus torrentes sanguíneo están llenos de aceites vegetales oxidados, proteínas musculares animales cocidas y todo tipo de radicales libres. Todas estas cosas impiden que el sistema inmunológico haga el trabajo que necesita. Ciertamente, cuando las personas comen la dieta occidental estándar, se están exponiendo al virus covid.

Sin duda, esta es una de las recompensas de adoptar una alimentación basada en plantas y alimentos sin procesar, con muchas ensaladas, sopas, verduras al vapor, chiles y guisos, y todas las buenas comidas que se pueden disfrutar. Y la ventaja no solamente es que terminamos con un cuerpo delgado, sino que se fortalece el aparato de defensa contra los virus y las infecciones.

Entonces, aclarado el asunto, la otra pregunta clave es, ¿Por qué el MINSA no ha hecho más esfuerzos en educar a la población sobre los buenos hábitos de alimentación y mejores estilo de vida? Estamos en época de mango, y no he visto una sola campaña de educación que promueva el consumo de mango. Tampoco en verano vemos nada de promoción del consumo de frutas cítricas. La toxicidad crónica de todas las células del cuerpo explica el por qué no se debe consumir alimentos procesados ni comida chatarra. No existe una sola célula del cuerpo que se beneficia con aceites vegetales fritos, jarabe de maíz de alta fructosa o colorantes artificiales. Cuando las células se inundan de fitonutrientes y antioxidantes naturales que existen en las plantas, se logra la reparación de tejidos y la curación celular en todos los niveles. Las personas son más saludable a nivel celular, no solo para enfrentar y vencer al covid sino a todo el mar de virus que nos rodean por ahí. Son mucho menos propensos a ser víctimas de enfermedades si tienen un sistema inmunológico alimentado con fitonutrientes.

Empresario, consultor de nutrición y asesor en salud pública
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